Aunque muchos pudieran pensar que el traje robótico que presenta la película “Ironman” es una meta imposible, avances tecnológicos parecen indicar que puede convertirse en una realidad.

Luego de seis años de investigación, la compañía SARCOS, que por décadas se ha dedicado al diseño de robótica, ha desarrollado un prototipo al que llaman exoesqueleto robótico. 

Se trata de un traje que se ajusta al cuerpo y que consiste en un armazón construido con metal y motores hidráulicos que le dan fuerzas extraordinarias a quien lo tiene puesto. 

Este prototipo está siendo observado por las agencias militares para implantarlo en los soldados como equipo de combate ya que aumenta la fuerza de sus piernas y brazos  permitiendo que el soldado cargue con pesos de hasta 300 libras. 

Con esa súper fuerza podría proteger de lesiones a los soldados cuando realice tareas cargando pesos excesivos. 

La construcción del traje permite que se pueda caminar sin problemas, subir cuestas, correr, boxear y hasta bailar.