Alcalde conversa con el DRD para hacerse cargo de las cabañas del Balneario de Boquerón
Son 300 las unidades que componen el complejo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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EL VERANO casi acabó y una de las principales atracciones vacacionales en la Isla, las cabañas del Balneario de Boquerón, permanecieron cerradas debido a las malas condiciones que se encuentran, incluso, antes del paso del huracán María.
Por eso, aprovechando la presencia de una comisión senatorial que investigaba las condiciones en que se encuentra el complejo veraniego, el alcalde de Cabo Rojo, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz, reclamó una vez más que esas instalaciones sean trasladadas al municipio para rehabilitarlas y reabrirlas lo antes posible.
El alcalde aseguró que desde el 2016, tiene conversaciones con el Departamento de Recreación y Deportes y la Administración de Parques Nacionales, a través de un memorial de entendimiento, para el traspaso de la administración de las cabañas y del estacionamiento al gobierno municipal.
Hace apenas unas semanas, el complejo pasó a manos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.
“Hemos enviado propuestas y hemos hecho todo lo correspondiente para que así ocurra, pero no hemos tenido respuesta”, sostuvo el alcalde.
El primer ejecutivo municipal, además, hizo un llamado al comisionado de seguros para que agilice el desembolso del dinero correspondiente a la póliza que aseguraba dicha instalación para poder iniciar los trabajos de reconstrucción.
Según el alcalde, un promedio “conservador” de turistas mensuales que llegan a Cabo Rojo cuando el complejo está abierto es de 3,000 visitantes.
“Si se evalúa ese número a $100 por persona del dinero que podrían gastar en nuestro pueblo, estamos hablando de un impacto de $300,000 mensuales y al año serían $3.6 millones”, sostuvo Ramírez Kurtz.
Por su parte, el senador Luis Daniel Muñiz, quien convocó la vista ocular luego de radicar una resolución para investigar las condiciones del centro vacacional, aseguró que en temporada alta el número puede superar los 4,700 visitantes.
El legislador indicó que había visitado el complejo desde antes del paso del huracán María y ya había visto el deterioro por el que atravesaba el centro vacacional.
En un breve recorrido por las instalaciones, los asistentes a la vista apreciaron el estado deplorable de las villas y cabañas con enseres eléctricos corroídos por el salitre y la humedad o dañadas, áreas verdes descuidadas, falta de abanicos y aire acondicionado, así como verjas destruidas por el oleaje, entre otras complicaciones.
Además, Muñiz pidió datos sobre el contrato con la empresa privada que administra el estacionamiento, y el plan del DRNA sobre el plan para mantenimiento de las áreas verdes y asperjado, entre otros.
Muñiz indicó que a través de la Legislatura se enmendó la Ley de Alianzas Público Privadas para incluir a los municipios como entidades con autorización para adquirir distintas propiedades bajo un acuerdo que llamaron Alianza Público Municipales y dejó la puerta abierta a la posibilidad de que Boquerón pase a manos de la administración municipal.
“No descartamos ningún panorama. Si, por ejemplo, surge una alianza público privada que tenga el recurso humano, la capacidad económica o el ‘expertise’ para poder administrarlo, pues se analiza. Si, por ejemplo, el municipio de Cabo Rojo tiene el interés de adquirirlo a través de una alianza púbico municipal y demuestra que tiene la capacidad de hacerlo, pues también damos paso a ese análisis”, dijo.
Sin embargo, los representantes populares Ángel Matos y Carlos Bianchi ya sometieron una resolución en la Cámara en la que solicitan el traslado de esas instalaciones al municipio caborrojeño.
“Lamentablemente, debido a la situación fiscal por la que atraviesa el Gobierno de Puerto Rico, este Parque Nacional se ha ido deteriorando y no se ha podido hacer ningún tipo de inversión para su remodelación. El mayor problema es la falta de personal, tanto administrativo como de mantenimiento”, explicó Matos en declaraciones escritas.
“Otra de las problemáticas que enfrenta el complejo son las constantes y numerosas quejas de los huéspedes por el alto costo del estacionamiento el cual fue privatizado y dejó de ser una fuente de ingresos para el Centro", puntualizó.