El paladar boricua hace fiesta cuando saborea la dulzura de sus postres representativos, envueltos en una historia familiar que nació hace más de tres décadas en el barrio Alto Sano de San Sebastián del Pepino.

Se trata de los Dulces Típicos Guajíbaro, un producto reconocido por puertorriqueños de la isla y en la diáspora, que saborean el encanto de los ricos postres y antojos que son elaborados artesanalmente en la llamada ‘cuna de la hamaca’.

La fábrica pertenece a la familia Hernández Acevedo que, adquirió la manufacturera hace 20 años, de manos de un tío-abuelo que inició el negocio con un socio cubano, aproximadamente en la última década del siglo 20.

Aunque los dueños originales comenzaron con una operación sencilla, al vender el inmueble a don Héctor Luis Hernández y su esposa Blanca Acevedo, estos decidieron comprar las recetas y estamparle su propio sello con la idea de hacer nuevos productos.

El bombotó es una galleta blandita con sabor a miel y caramelo.
El bombotó es una galleta blandita con sabor a miel y caramelo. (Captura)

De acuerdo con Tilysay Hernández Acevedo, hija de Héctor Luis y Blanca, “la fábrica lleva 20 años bajo nuestra administración. Nos dedicamos a hacer dulces típicos artesanales desde el proceso de hacer la masa, corte y empaque. Todo es hecho a mano”.

“Cuando comenzó la fábrica, los primeros dueños eran de un señor cubano y el tío de mi mamá, Pablo Acevedo, que era puertorriqueño. Era una fábrica pequeñita al lado de la casa de mi tío y ahí trabajaba toda la familia. Poco a poco, él fue haciendo su ruta, visitando negocios, ellos lo hacían y también lo distribuían”, recordó la ingeniera civil de profesión.

“Pero él ya estaba mayor y mi papá estaba interesado en la fábrica y la compró. Mi papá dio su propio toque, compró las recetas y quiso hacer nuevos productos. Entonces renovaron el negocio, creando otro tipo de concepto, siempre con la base de lo que fue en sus inicios”, apuntó la pepiniana de 41 años.

Cabe destacar que, la popular marca Guajíbaro surgió cuando sus dueños originales fusionaron las palabras guajira y jíbaro que, según la Real Academia Española (RAE), es la manera en que los cubanos y boricuas, respectivamente, denominan “a las personas que viven o trabajan en el campo”.

Cuentan con una gran selección.
Cuentan con una gran selección. (Xavier Garcia)

El producto estrella: bombotó

Entre los productos que se elaboran diariamente, hay cucas de canela, polvorones, merenguitos, galletas de coco-guayaba, bombotós, cucas de jengibre y besitos de coco, entre otras delicias.

El bombotó es una galleta blandita con sabor a miel y caramelo. Puede haber mucha gente que haga algo similar, pero es nuestro producto estrella porque es blandito y sabe a caramelito, pero no es muy dulce. Es el acompañante perfecto para el café”, aseguró.

Según Tilysay, el proceso para hacer el bombotó dura aproximadamente dos días.

“Primero se hace el ‘melaíllo’, que se mezcla con caramelo y debe tener cierta consistencia para luego pasar el proceso de echarle los demás ingredientes y que quede bien. Es un proceso artesanal 100%”, resaltó.

Igualmente, destacó que, toda la elaboración de las ocho variedades de dulces es artesanal.

“Aquí desde que llega la mercancía, todo se hace artesanal. Básicamente, se mezcla la harina directamente de los sacos, se miden las cantidades para hacer la mezcla, ponerla en la batidora, sacar la mezcla a mano, colocarlo en la mesa donde hace el proceso de enrollar la masa y cortarla”, describió.

“Después se pone en bandejas, se pasa al horno, luego a un carrito para que se enfríe y coja la temperatura correcta para poder pasar al proceso de empaque, que también se hace a mano, galleta por galleta. Después, se le pone la pegatina a mano, pasa a las cajas de distribución, pero todo el proceso es artesanal, cada galleta se corta una a una”, confesó.

Actualmente, su hermano Héctor es quien administra el negocio familiar que opera en su tercera generación.

Uno de los cambios que hicieron los hijos de Héctor Luis y Blanca fue la apertura de una tienda en el centro comercial Plaza Hato Arriba, a donde ofrecen variedad de dulces típicos y café, entre otras alternativas culinarias.

“Es una operación a pequeña escala, tenemos entre cinco a ocho empleados. Además, tenemos muchas ideas a futuro cercano. Gracias al concepto que creo mi papá, decidimos expandir la fábrica y transferirlo a una tienda física donde las personas pueden adquirir todos nuestros productos que se llevan frescos diariamente”, manifestó.

“Allí vendemos las galletas nuestras, que también se pueden conseguir en supermercados, panaderías, puestos de gasolina. También tenemos café, otro tipo de dulces como pastelillos, donas, un concepto más amplio. La idea es que cada persona pueda comerse algo. Hay postres libres de azúcar, libres de harina y opciones veganas”, esbozó.

Asimismo, se hacen envíos a distintas partes de Puerto Rico y Estados Unidos.

La diáspora nos apoya mucho. Nuestro plan a futuro sería exportar y abrir más tiendas con el concepto. Además de que queremos introducir nuevos productos sin salirnos de la base original que son los dulces típicos”, concluyó.

Para más detalles, acceda a elguajibaro.com o llame al 787-901-8788.