Se agrava la situación en el Centro Médico
Se confirmó ayer que en solo cinco días se duplicó el número de trabajadores que están bajo sospecha de contagio con hepatitis A
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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En pocos días los casos sospechosos de hepatitis A entre empleados de la Administración de Servicios Médicos (ASEM) se duplicó lo que tiene en alerta los directivos del del Centro Médico de Río Piedras, así como a la Unión General de Trabajadores (UGT).
A menos de una semana de que se informara públicamente que el Centro Médico activó su protocolo de salubridad tras detectarse el brote, el portavoz de ASEM, el doctor Israel Ayala Oliveras, informó que los casos bajo observación aumentaron de 26 a t en tan solo cinco días.
Pero se espera que los contagios sigan en alza en los próximos días.
“Entendemos que seguirán aumentando los casos a medida que los trabajadores sigan presentando síntomas, particularmente tomando en consideración que el periodo de incubación de este virus puede ser de hasta 28 días”, destacó Gerson Guzmán, presidente de la UGT.
De los casos inicialmente reportados como sospechosos, 15 han dado positivo a las pruebas de hepatitis A administradas.
El área de trabajo más perjudicada
El contagio ha impactado, principalmente, al personal que labora en las salas de operaciones.
Entre las personas afectadas con el virus hay cinco médicos, enfermeros, anestesistas y técnicos de cirugía, entre otros empleados.
Se indicó que las funciones del área de operaciones no se han perjudicado, al momento, porque se ha traído personal de otras instituciones médicas para sustituir a los trabajadores que están enfermos o que están bajo sospecha de contagio.
Al momento, seis de los perjudicados han requerido hospitalizaciones para tratar síntomas agudos de este mal.
Así mismo, se informó que ningún paciente ha sido contagiado con el virus que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se transmite por la ingestión de alimentos o bebidas contaminadas o por contacto directo con una persona infectada.
La entidad advierte que las epidemias se pueden propagar de manera explosiva, si no se atacan a tiempo con medidas drásticas salubres.
“De esas 52 personas bajo observación, 10 dieron negativo a la prueba inicial. Aún así continúan bajo observación y se les hará pruebas (de sangre) adicionales”, indicó ayer Ayala Oliveras, quien a su vez preside el Comité Timón del Plan de Contingencia que se activa en este tipo de casos.
Reiteró que la oficina de Vigilancia Epidemiológica del Departamento de Salud está a cargo del monitoreo, así como investigar a la posible fuente de contagio.
La pesquisa apunta a un vendedor ambulante de comida que llevaba diariamente alimentos a diversas áreas en el Centro Médico.
Se indicó que el vendedor no tiene los permisos requeridos por ley para vender y manejar los alimentos.
“Es una persona que tiene su negocio, donde él envía los menú por texto a las personas que son sus clientes y les trae los almuerzos”, explicó la semana pasada el galeno.
También en la mira
Aunque la causa del brote apunta al mencionado vendedor, que también está contagiado con hepatitis A, Ayala Oliveras indicó que se amplió la pesquisa.
“También se investigará a todos los concesionarios de alimentos que hay dentro del Centro Médico”, dijo al agregar que se suspendió la autorización para la entrega de comidas por parte de organizaciones sin fines de lucro e iglesias.
Mientras, Guzmán, indicó que se mantienen en comunicación constante con el personal administrativo de ASEM, a fin de educar a la matrícula y vigilar porque se continúe llevando a cabo el protocolo de seguridad.
Agregó que como medida preventiva se está aconsejando a todos los unionados de ASEM, así como de los hospitales universitarios, pediátricos y el municipal de San Juan, que sean meticulosos con su higiene personal a través del lavado de manos, así como la limpieza de las superficies en sus centros de trabajo.
Los síntomas de la hepatitis A, según Ayala Oliveras, son parecidos a un síndrome vital catarral, entre ellos se incluye fiebre, malestar general, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y diarreas.
En casos crónicos, dependiendo la inmunidad del paciente, la orina puede tornarse oscura y la piel amarillenta.
¿Y los pacientes?
La semana pasada el portavoz de ASEM aseguró que no debe haber preocupación pues es “poco probable” que algún paciente se contagie.
Explicó que los pacientes no han estado en contacto con heces fecales o vómitos de las personas infectadas, ni han ingerido alimentos del vendedor identificado como foco epidemiológico.
“La probabilidad de contagio es mínima o quizás nula”, destacó Ayala Oliveras.