El Movimiento de Autismo de Puerto Rico repudió ayer enérgicamente las expresiones del senador penepé Roberto Arango, en las que llamó al candidato a la Gobernación por la Pava, Alejandro García Padilla, “autista”.

Padres de niños autistas y otros grupos que trabajan en defensa de esta población condenaron las expresiones, por considerarlas despectivas.

Para Jessica Hernández, madre de Jessuan, un pequeño de cuatro años diagnosticado con autismo, las expresiones fueron despectivas. “Yo me sentí bien ofendida. Me lastimó mucho porque él utilizó ese término como un modo de insulto hacia el señor Alejandro García Padilla”, comentó.

Aunque el senador se retractó de lo dicho a través de la radio y alegó que sus expresiones fueron sacadas de contexto, para Hernández no hay forma de retirar la ofensa. “Es que eso tiene un sólo significado... él utilizo la expresión para modo de insulto”, insistió.

Sobre su pequeño, dijo que es un niño que le ha enseñado el verdadero significado de un beso y de un abrazo. Es especial, sin duda, pero no de un modo despectivo, sino todo lo contrario.

El presidente del Movimiento de Autismo, Alfonso Galarza, comentó que recibieron muchas llamadas y correos electrónicos de personas indignadas con el senador. A éste le recomendó educarse sobre la condición. “Educarse es la forma más correcta de entender a la población con autismo”, dijo.

Explicó que una de cada 94 niñas y uno de cada 54 varones son diagnosticados con la condición. “Quiere decir que es una epidemia. En 1980, había un niño de 10,000 con autismo”, detalló.

Explicó que, entre los factores que pudieran causar el austimo, se ha identificado el ambiente, la alimentación, antibióticos, ciertos virus y el protocolo que se utiliza para vacunar a los niños.

Agregó que los niños desarrollan la condición entre los 12 y 24 meses de nacidos.

Por su parte, Lucy Villanueva, presidenta de Premiun Medical Services, les exigió a los políticos a llevar una campaña de altura. “Le exigimos y le pedimos a los políticos que paren, que hagan una política limpia, sin tener que afectar a otras personas”, señaló.