El área donde se ubica el controversial incinerador de la compañía Energy Answers es inundable y por estar cercana al cauce mayor del Río Grande de Arecibo, las aguas serían capaces de arrastrar vehículos y personas.

Además, se indicó, las cenizas tóxicas que se liberarían por su chimenea, viajarían con el viento y caerían en los pastos de Hatillo,  principal productor de leche. Sus contaminantes caerían en el pasto que comen las vacas, que bio acumularían en  la leche; la misma que se le da a los niños. 

Así lo advirtieron el  geomorfólogo José Molinelli, y el ex presidente y actual miembro del Comité de Salud Ambiental del Colegio de Médicos Cirujanos, Ángel González.

“Además del peligro de estar localizado en un área inundable, en la zona del cauce mayor, está en una zona de potencial  amplificación de ondas sísmicas, en caso de terremoto. El valle del Río Grande de Arecibo está cerca de la desembocadura y tiene material sedimentario blando, que cuando ocurre un terremoto vibraría mucho más fuerte y por más tiempo”, dijo Molinelli.

“También, debajo de esos sedimentos pluviales hay restos de un material deltaico, de arenas sueltas asociadas al delta, que  tienen alto potencial  de licuación en caso de terrremoto. Como está bien  próximo al nivel del mar, en la desembocadura del río, esas facilidades se verían afectadas por el alza progresiva en el nivel del mar”, advirtió.

Enfrentarían hasta marejadas, dijo. “En el área que está enfrenta muchos riesgos naturales”, agregó.

Molinelli señaló que es política del Gobierno federal  el evitar ese tipo de construcción  en lugares de alto riesgo.

“La política de FEMA es que  no se construya en áreas de alto riesgo”, insistió.

Cenizas tóxicas

El científico llamó la atención al hecho de que el Gobierno y la compañía Energy Answers se nieguen  a informar en qué lugar depositarán las cenizas.

“Ellos no quieren dar información  de dónde van a ir las cenizas tóxicas. Es sorprendente del Gobierno que  no quieran decir.  El viento, de donde salgan contaminantes, llegará al área  donde están las vacas de Hatillo,  donde hay mayor producción de leche. Las vacas, si lo bioacumulan en la leche que se le da a los niños, estarían absorbiendo estos contaminantes”, dramatizó.

“Prevalecen intereses de los inversionistas”

El doctor González, por su parte,  dijo que están sumamente preocupados porque  están predominando los intereses de los inversionistas versus la salud. Destacó  el efecto potencial  en la salud en las personas que viven   “vientos abajos” de esta planta.

“Tienen emisiones por la chimenea  y las personas que estén  vientos abajos van a ser afectadas:  los asmáticos, mujeres embarazadas, los niños, personas vulnerables con problemas de inmunidad, defensas bajas;  y el problema que vemos es que,  es en cuartos oscuros donde se está decidiendo el futuro de esta población”,puntualizó.

“Cada vez más, la Junta de Calidad Ambiental demuestra que lo que están tomando en consideración  es la propuesta de esta planta. Lo más reciente, es que no quieren decir donde van a enterrar las cenizas y se han aliado con Energy Answers. Además de eso, los alcaldes están disgustados porque  los intereses de los municipios no están siendo protegidos”, apuntó.

Dijo que el Gobierno  quiere obligar a  los municipios  a que dupliquen sus costos de  disposición de desperdicios  y lleven sus desperdicios al incinerador.

“Finalmente, quienes van a pagar esto son los contribuyentes. Es otra crudita disfrazada. Las personas que quieran contactarnos, pueden llamar al  787-360- 6358 y en Facebook, en la cuenta Prohibido Incinerar”, acotó.

Habla Energy Answers

Por su parte, el ecólogo   Alexis Molinares, y el biólogo, Javier Vélez Arocho, asesores ambientales de Energy Answers, rechazaron que exista un potencial riesgo de inundabilidad en el área  donde ubica, lo que describen como la Planta de Recuperación   y  Generación de Energía. Indicaron que así lo sostienen los múltiples estudios realizados que arrojan a que no constituyen un riesgo a la salud, ni al ambiente.

Molinares sostuvo que Energy Answers vino a Puerto Rico a atender dos  serios problemas: la disposición de desperdicios y la generación de energía eléctrica,  que  cumpla con los  parámetros  de salud  y ambientales.

“Es energía removable alterna. Hay cosas que estos dos amigos, el Dr. Molinelli y el Dr. González,  han dicho ahí, que no necesariamente se ajustan al proyecto. Estas personas se refieren a este proyecto como incinerador y no es correcto. Incinerador  es lo que   había en Borinquen Towers, que salía el humo negro por una chimenea. Es una planta de recuperación de recursos y ustedes no se plantean el peligro que ellos advierten, pudiera ocurrir”, dijo.

“La descripción que hacen no se ajusta a los resultados de los  estudios realizados para este proyecto. Se  hizo un estudio geotécnico, uno hidrológico hidráulico, que atiende el asunto de inundabilidad”, acotó el ecólogo.

En torno al estudio  de riesgo a la salud, dijo que una firma internacional, Arcadis, determinó que  “no constituye un factor de riesgo”.

Molinares refutó lo del potencial riesgo de que las cenizas caigan en los llanos donde pastan las vacas de Hatillo, al argumentar que los principales países productores de leche, carne y  queso son los países con plantas de mayor conversión de basura y tienen los mejores índices de salud y calidad mundial.

Vélez Arocho, en tanto, dijo que en el caso de Puerto Rico,  en el norte, hay una zona de Karso que es un área sísmica.

“Hoy día, fácilmente, se puede abrir una grieta donde están los vertederos y todos esos contaminantes vienen a para a los acuíferos, que es como descargar el inodoro en la toma de  acueductos”, apuntó.