El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, divulgó este martes su nueva carta pastoral, en la que alude al acoso hacia la comunidad homosexual, a la extensa condena que cumple el preso político puertorriqueño Oscar López Rivera, a la violencia en todas sus ramificaciones y al abuso sexual infantil cometidos por líderes religiosos, entre otros temas.

González Nieves además habló sobre la fuga de puertorriqueños a otros países debido a la escasez de empleos y procurando mejor calidad de vida.

“La terrible estela de violencia que deja el año que recién termina, y también los años inmediatamente anteriores, no puede volver a repetirse. Tenemos que proponérnoslo como país”, declaró el líder católico al recordar el asesinato de cuatro miembros de una familia en Guaynabo.

“Todavía siento un dolor profundo en mi corazón ante tantas vidas que han sido irracionalmente cegadas o maltratadas, especialmente de mujeres, de jóvenes y de niños y niñas en el albor de sus vidas”, agregó.

En el escrito, titulado “La vida buena del Evangelio”, además criticó las humillaciones a las que son constantemente sometidos los miembros de la comunidad homosexual por parte de religiosos fundamentalistas, moralistas y algunos artistas en el ejercicio de la comedia.

“Nuestros hermanos y hermanas homosexuales y lesbianas son objeto de toda clase de vejaciones desde el humor degradante de algunos de nuestros comediantes, fundamentalistas religiosos y moralistas hasta el juicio más inhumano y la práctica excluyente”, señaló.

Por otro lado, catalogó como un “enorme peso de violencia colonial acumulada” el confinamiento de López Rivera por conspiración sediciosa y afirmó que las relaciones entre Puerto Rico y Estados Unidos deben evolucionar “hacia un ámbito de igualdad, simetría, entendimiento democrático y espíritu de colaboración para lograr” su pronta liberación.

A las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes y otros religiosos volvió a pedir perdón, y reiteró su compromiso de cero tolerancia en casos de ese tipo.

Al enumerar algunos de los asesinatos más notorios de los pasados dos años, González Nieves subrayó que estos podrían dar la “falsa idea de que se trata de actos de violencia excepcional dentro de una sociedad pacífica”.

No obstante, afirmó que no lo son, debido a que se trata de situaciones que se repiten a diario.

“No hay que ser especialistas para verlo, porque nos toca de cerca todos los días, al grado de que no son pocos los que han dejado o piensan dejar al país que tanto aman, por este mismo motivo, y por la falta de empleo”, expresó.