Una propuesta tan simple que se puede hacer mañana
“Gran parte del problema que tenemos es que no nos dan las herramientas en la escuela para dominar asuntos básicos de gobierno y de finanzas”
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
PUBLICIDAD
Un boricua súper bien intencionado, cuyo nombre reservo, escribió un “status” en Facebook que se volvió viral. Escribió que si 800,000 familias puertorriqueñas pagaran $100 cada una lográbamos pagar la deuda del Gobierno. Dijo que él era el primero en ofrecerse a pagar los $100 para junto a las otras 799,999 “familias” saldar la deuda. Hizo el cómputo matemático simple de 800,000 x $100 = $80,000,000. Lo impresionante no fue el escrito, fue la cantidad de gente que con buena intención me escribió y a todos los medios diciendo que hiciéramos una colecta de $100 para entre todos “unidos como pueblo” saldar la deuda.
Esto debe ser algo que nos enternezca y a la vez que nos preocupe. Si hay algo que se ha dicho miles de veces es que nuestra deuda es de $73,000 millones, miles de millones, millardos. No es de $80 millones, en todo caso $80 mil millones (billions en inglés). O sea, ni remotamente cerca de los $80,000,000 que el boricua que escribió pretendió recaudar con su propuesta. Pero mucha gente no supo que a los $80,000,000 le hacían falta tres ceros (000) al final y que para lograr lo que él quería hacían falta no $100 por familia, sino otros tres ceros ($100,000) por grupo familiar.
Cada vez que posteo algo en mis redes mucha gente escribe que “quitando las dietas, los carros, escoltas y choferes resolvemos el problema”. No digo que eso no haya que hacerlo, pero las dietas y escoltas en el Gobierno son una ínfima parte del aparato gubernamental. Estamos hablando de $1 millón al año en escoltas. Y mientras nos rasgábamos las vestiduras en los medios por las dietas legislativas (lo cual había que hacer, pero no podían ser el énfasis principal como fue), nos metieron $73 mil millones en deuda. A modo de ejemplo, la AMA deja pérdidas anuales 60 veces más grande que eso. Y así por el estilo.
Por eso es evidente que gran parte del problema que tenemos como país es que no nos dan las herramientas herramientas en la escuela para dominar asuntos básicos de gobierno y de finanzas. No se puede pretender que el pueblo coopere con el Estado si ni siquiera sabemos la dimensión del problema. Igual he leído muchas veces a gente que dice que no hay tanta diferencia en un bono de 4% de interés y un bono de 7%. Esa diferencia que parece poca termina siendo de cientos de millones de dólares cuando el bono es a 30 años, como casi siempre son. Por eso ves que hay gente que deja su carro en un “car title loan” sin saber que ese interés es hasta 244% anual. O sea, un robo.
Lo mismo ocurre con los derechos constitucionales y cosas sencillas como la separación de Iglesia y Estado. Nuevamente, si estas cosas no se enseñan en la escuela es poco probable que alguien las llegue a conocer en su vida, a no ser a cantazo limpio. Es sabido que nuestras escuelas no nos enseñan términos básicos de micro y macroeconomía. De hecho, hasta personas con bachillerato no llegan a cursar clases sobre estos temas.
Por tanto, creo que una solución sencilla que tenemos que implementar hace tiempo es dar seminarios cortos de cosas prácticas en la escuela para que el estudiante salga del nivel superior con herramientas indispensables para enfrentarse a la vida y a su contribución con el País. No digo clases de un semestre, muchas de estas cosas son talleres o seminarios cortos que en dos o tres días se pueden dar en nuestras escuelas y con ello se pueden resolver asuntos básicos. Algunos de estos seminarios cortos deben ser:
1. Finanzas personales: Enseñar a hacer un presupuesto personal en el que se le enseñe a la gente cuánto debe ir a hipoteca o renta, a transportación, a ropa, a comida, etc. Esto muchos lo aprendemos cuando dañamos nuestro récord crediticio luego de coger una tarjeta de crédito de estudiantes en la universidad; entonces nos enfrentamos a las consecuencias de ello.
2. La Constitución: Qué es eso y lo que implica. Esta es la base de tus deberes y derechos, pero uno ve de forma sencilla cómo un gran número de boricuas no sabe la diferencia entre una corporación pública y una agencia, la Legislatura y el gobernador y la judicatura.
3. Finanzas públicas: Cada vez uno ve gente que dice: “Olvídate que eso lo paga el Gobierno”. Mucha gente no tiene idea de lo que implica mantener el Gobierno y lo que cuesta cada empleado público. No se domina lo que son los “bonos”, las “notas”, los “Trans”, etc. ¿Cómo quieren que el pueblo coopere si mucha gente ni sabe qué son esas cosas?
4. “Coding”: Hoy día no solo es hablar inglés y español. Para no ser un “analfabeta” práctico usted debe saber las cosas básicas del “coding”. Esta es la forma en la que se escribe en computadoras y si quieres crear un empresario y una forma de salir del boquete en que estamos con tecnología, esto es indispensable.
5. Empresarismo: El problema de nuestra economía es que siempre ha dependido de que nos mantengan por inversión extranjera. Pues los días de la inversión foránea se acabaron y ahora nos toca a nosotros crear nuestros propios negocios. Enseñar esto es básico hoy.
Así por el estilo, hay muchas cosas que debemos saber que son bien básicas para la vida. Qué es una tasa de interés, cómo se hace una ley, qué es una orden ejecutiva, jurisprudencia, conservación y purificación de agua, etc.
Vamos, hay cosas que no cuestan nada enseñar, pero no saberlas puede ser la diferencia entre una vida a conciencia o aprender a cantazo y pescozón.
Nacido en Chicago y criado en San Lorenzo, el licenciado Jay Fonseca estudió en escuela pública. Fue a la UPR a estudiar empresas y derecho luego de teología. Es analista político en Telemundo y WKAQ 580. Autor del libro “Banquete Total: Cuando la Corrupción dejó de ser ilegal” y por una década fue columnista en Primera Hora. Supera el millón y medio de seguidores en Facebook, Instagram y Twitter, lo que lo convierte en uno de los principales “influencers” de la Isla. Es padre de una niña y tiene un app bajo su nombre, Jay Fonseca.
Esto tiene salvación
Esta columna busca proponer soluciones de manera muy sencilla a las situaciones actuales que afectan el País.