Esos dos factores fueron determinantes para que el juez Carlos Salgado Schwarz declarara no causa probable para juicio en contra del individuo, al que se le imputó asesinar al niño Lorenzo González Cacho.

El abogado dijo que no le sorprendió la decisión del juez porque, además, el Ministerio Público no pudo conectar al imputado mediante prueba robusta con la escena del crimen.

“El juez mismo está indicando que no había huellas digitales (de Rivera Seijo), no se encontró su ADN, lo único que lo conectaba, alegadamente ,eran los documentos que él trajo de la cárcel que aparecieron en un lugar distinto al lugar al que dijo en la confesión... Todo eso dejó al juez sin alternativa que no fuese no encontrar causa probable”, opinó Carlo.

Cuando los fiscales vayan en alzada, “deberán presentar evidencia adicional para poder pasar esa etapa, llenar las lagunas de la investigación será muy difícil, así que deberán  establecer una conexión más directa entre el imputado y la escena del crimen. Y aún así tendrán problemas con la confesión que ofreció”, dijo el experimentado ex fiscal.