La instalación de un nuevo aerostato en Lajas, es motivo de celebración y optimismo por parte de las agencias de seguridad, federales y estatales en Puerto Rico, ya que su potente radar, permite detectar a gran distancia las embarcaciones y aviones de los “narcos” provenientes de América del Sur.

Tras la destrucción el 16 de agosto de 2011 del aerostato que había en Lajas, a consecuencia de  una tormenta eléctrica, Puerto Rico quedó desprovisto de un radar en el  área sur que rastreara las naves que venían de Colombia, Venezuela, Aruba y Curazao, entre otras islas del Caribe.

Jeffrey Quiñones, portavoz del Negociado de Protección Fronteriza, agencia bajo la cual opera el aerostato,  indicó  a Primera Hora que no estará listo en dos meses, en lo que  hacen las pruebas de rigor para su óptimo funcionamiento.

“Lo que queremos es llevar el radar que tiene el globo del aerostato, que es un radar movible, a detectar aviones que vuelan a poca altitud y embarcaciones. Lo que hace es aumentar la capacidad de otros radares que tenemos alrededor de toda la isla”, dijo Quiñones.

“El  operador del radar ve información, lo que está moviéndose en el área costera y espacio, pero si no hay inteligencia, el radar por sí solo no va a funcionar. Hace falta trabajar en colaboración con otras agencias  del orden público, a nivel federal y estatal”, apuntó.

Explicó que mediante el radar, identifican y monitorean las embarcaciones y aviones que siguen unos patrones que pudieran representar un peligro.

Quiñones aclaró que nunca se eliminó el monitoreo al destruirse el aerostato anterior, porque tienen aviones que vuelan alrededor de toda la costa, que también tienen radares, que detectan embarcaciones, trayendo narcóticos e indocumentados.

“Cada radar suplementa al otro  radar, lo que  nos permite extender la zona de vigilancia más hacia el área del Caribe, más hacia el sur”.

¿Por qué es importante el sur?

“Porque las incautaciones de embarcaciones rápidas, en los últimos dos años, han venido de la costa de Colombia y Venezuela, directo a Puerto Rico”.

Quiñones indicó que en este momento se encuentran haciendo pruebas al aerostato.

“El globo está lleno de helio. El helio es bien volátil. Hay que asegurarse que no tiene ninguna fisura, que está bien anclado. Se hacen pruebas para subir y bajarlo. Muchas pruebas que hay que hacer para que esté al cien por ciento de capacidad.

Por último, explicó que  el Departamento de la Defensa de Estados Unidos transfirió el aerostato a la Oficina de Seguridad Nacional (DHS), como ha hecho en otros lugares de Estados Unidos.

Llegan cuatro helicópteros de Fura

Con la llegada del aerostato y siete nuevos helicópteros de Fura, Puerto Rico se va a colocar, a juicio del director de asuntos Públicos de La Fortaleza, Jorge Colberg, como una de las jurisdicciones más avanzadas en el uso de tecnología,  en la lucha contra narcotráfico y las armas ilegales.

“Desde el pasado año, el Gobernador (Alejandro García Padilla) había estado en conversaciones con Janet Napolitano y  Homeland Security, solicitando que se restaurara el aerostato.  La inversión es de $8 millones.  El viejo se destruyó en una tormenta eléctrica”, indicó Colberg.

“Los equipos son costosos porque es una tecnología de avanzada. Son radares y cámaras  infrarrojas que pueden detectar movimientos  de aviones  y embarcaciones a millas de distancia. Para nosotros era importante”, apuntó.

Colberg informó que están reforzando, además, el programa de Escudo Costero, con una asignación de más de $34 millones para la compra de siete helicópteros nuevos. “Todos estos helicópteros que se van a estar preparando, se les están instalando los equipos de vigilancia electrónica, cámaras  y satélites infrarrojos, que pueden detectar el  movimiento de las embarcaciones en alta mar,  en cualquier condición climatológica y de noche”, acotó.

Escudo Costero, indicó,  incluye 13 agencias, siete  locales y seis federales, que son anillos de vigilancia. Hay patrullaje preventivo.

 “Las estadísticas demuestran que las partes de mayor incidencia de entrada de narcotráfico era el área este, el sur y oeste. La Guardia Nacional y Fura han estado dando vigilancia  a la isla, pero al perder el  aerostato, nos había dejado desprovisto de vigilancia sensitiva en esa área”, dijo.