El reguetonero Anuel AA fue sentenciado hoy a pasar 30 meses en prisión federal por posesión de armas de fuego.

Asimismo se desentendió de la letra de sus canciones, afirmando con voz entrecortada que nada de lo que decía en ellas era cierto y que solo eran “parte de mi trabajo”.

“Yo le voy a demostrar a todo el mundo que no soy esa persona negativa que la gente se cree por mi música”, afirmó en el turno que le otorgó la jueza presidenta del tribunal federal en la Isla, Aida Delgado.

“Estoy aquí en veldá, en veldá, por creerme que me las sé to’as, por inmaduro y por empastillarme sin pensar que me iba a pasar algo malo”, reconoció.

Los temas del reguetonero no suenan en la radio comercial debido al alto contenido de material violento y malas palabras.

La jueza aseguró no haber escuchado ninguna de sus canciones, pero indicó que si en ellas hablaba de cosas que no eran ciertas y que promovían la violencia, estaba dando un mal ejemplo a la juventud y ayudando a que hubiese un daño social.

“Le aconsejo que piense en eso”, le dijo la jueza mirándolo fijo a través de sus espejuelos.

Delgado expresó además que debido a las circunstancias del caso, entre ellas, que el cantante no tiene convicciones previas, le impuso la menor de las sentencias posibles según las guías establecidas, no sin antes aclarar que en este tipo de casos en que hay armas, y multiples municiones, suele ser más severa.

Aunque  la sentencia fue de 30 meses de cárcel, la fiscalía había recomendado 18. La pena máxima podia ser de 46 meses en prisión.

Anuel AA se había declarado culpable de la posesión de las armas a pesar de que no tenía ninguna consigo cuando se montó en un auto en el que dos co acusados lo fueron a buscar para ir con él a una presentación. Cuando la policía los detuvo las armas estaban a plena vista.

El intérprete, cuyo verdadero nombre es Emmanuel Gazmey Santiago, se encuentra sumariado en la cárcel federal de Guaynabo desde el pasado 3 de abril de 2016 cuando fue arrestado junto a tres acompañantes. En total se les ocuparon tres pistolas, una de ellas robada, nueve cargadores y 152 municiones.

Podría salir en aproximadamente un año cuando se calcula lo que ya ha pasado dentro de la prisión y las bonificaciones que se le conceden.

Luego de que salga tendrá que pasar tres años en libertad supervisada y cumplir unas 300 horas de labor comunitaria.