Chiquero en pleno cuartel de Las Piedras
Denuncian que celdas son hogar de insectos y sabandijas; y que carecen de servicio sanitario
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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En precarias condiciones está la celda del cuartel de la Zona de Excelencia de Las Piedras, cuyo inodoro carece de agua para descargarlo, habitan sabandijas, hay hongo en las paredes y la pintura se está desprendiendo debido a las numerosas filtraciones.
La denuncia la hizo el presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), Diego Figueroa, quien advino en conocimiento del ambiente insalubre que permea en la celda cuando un agente tuvo que pernoctar allí mientras se investigan un incidente de violencia de género.
Figueroa aseguró que las fotos suministradas muestran el estado actual de las celdas del cuartel, que se supone que bajo la Reforma de la Policía sea un cuartel modelo.
Según el relato del líder del gremio, el domingo por la noche el agente Juan Díaz Rivera, adscrito a la División de Operaciones Tácticas (DOT) de Humacao, llegó a su residencia en Las Piedras y su esposa discutió con él, por lo que optó por abandonar el hogar y quedarse en el cuartel de la Policía.
De inmediato, se activó el protocolo en estos casos, lo desarmaron y lo encerraron en la celda mientras la División de Violencia Doméstica de Humacao completaba la investigación de rigor.
“Lo ponen en esa celda desde la noche hasta la madrugada del lunes, sin comer, ni comunicación, ni nada, con el baño tapado. Un ser humano no puede estar allí. Si no hubiera sido porque un policía estaba en la celda, nadie se iba a dar cuenta de esto”, reaccionó Figueroa.
Narró que, posteriormente, el agente fue dejado en libertad luego de que el juez Juan Carlos Vera Rivera, del Tribunal de Humacao, determinara no causa para arresto contra el agente.
Al otro día, el agente Díaz Rivera tuvo que acudir al Hospital Ryder de Humacao por las picadas de hormigas, mosquitos y otras sabandijas que recibió durante su estadía en la celda.
“Al agente le diagnosticaron múltiples picaduras de insectos y hormigas. Fue dado de alta, pero debe mantenerse bajo observación de que no le surja algún otro síntoma, como erupciones en la piel o fiebre”, sostuvo Figueroa.
El líder de FUPO advirtió que evalúa la posibilidad de demandar a la Policía.
“Meter a un animal allí en esa celda lo menos que conlleva es una denuncia por maltrato de animales”, dijo airado Figueroa.
Agregó que el asesor de cumplimiento técnico de la Reforma de la Policía, Arnaldo Claudio, hace algún tiempo había llamado la atención de las autoridades por las condiciones del cuartel.
La Policía tiene un contrato anual de $33 millones con la Autoridad de Edificios Públicos para el mantenimiento de los cuarteles y otras instalaciones de la agencia, pero en muchos casos son los propios agentes los que se encargan de la estructura, así como de la reparación de las patrullas, observó Figueroa.
También advirtió que Administración y Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, en inglés) tiene que investigar la situación.
“Ese cuartel enferma a las personas, porque los policías y los visitantes están expuestos a enfermedades, a picadas de mosquitos del Zika y de otros virus; a la leptospirosis, comúnmente conocida como la enfermedad del orín del ratón. No pueden quejarse cuando policías de Las Piedras se tienen que reportar enfermos por situaciones provocadas por el origen de su trabajo. Le corresponde a OSHA hacer una inspección inmediata del cuartel. Así como ese, hay otros en Puerto Rico”, puntualizó.
Primera Hora pidió una reacción de la superintendente de la Policía, Michelle Hernándeza, pero no hubo respuesta.