La joven Emma Pope, de 23 años, era constantemente  víctima de "bulling" por su peso. Sin embargo, una vez rebajó, los mismos que la acosaban comenzaron a pedirle salir con ella, momento que ella aprovechó para rechazarlos a todos.

Según cuenta el portal del Daily Mail, la estudiante de enfermería de Texas llegó a pesar 315 libras. Ese peso corporal lo logró, supuestamente, porque comía pastas y pizza todos los días.

Tras soportar acoso por mucho tiempo, decidió hacer ejercicio y comer mejor y así perdió 145 libras.

Ahora asegura que los que la criticaban ahora la invitan a citas.

"Fui acosada mucho en la escuela, pero nunca se lo dije a mis padres. Lo aguanté todo y nunca dije nada de los comentarios hirientes que los niños hacían. Eran bastante horribles conmigo", reveló la mujer que ahora pesa 170 libras.

Todo eso cambió cuando comenzó a rebajar.

"He tenido mensajes de chicos diciendo que lamentaban lo que me dijeron, los impacta verme ahora", dijo.

"Dudo que su arrepentimiento sea por amabilidad de su corazón, definitivamente tienen otro motivo así que ante cualquier indicio de coquetear conmigo los rechazo inmediatamente", aseguró.