Ir de compras al supermercado es un pequeño placer que el candidato a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló, disfruta hacer con su esposa Beatriz Areizaga pues, es una forma de complacer los “antojitos” que les gustan a ambos y que, incluyen, ¡pan sobao de Los Cidrines!

Aunque a causa del ajoro de la campaña política, la pareja no ha podido compartir la aventura de comprar alimentos juntos hace más de seis meses, lo cierto es que “Ricky”, como llaman al candidato,  confesó a Primera Hora que pasearse por las góndolas “es una terapia que extraña mucho”.

“Es algo que nos gusta hacer. Y en mi caso, desde la época de universitario en los Estados Unidos. Me acuerdo que trabajaba de noche en una biblioteca y al salir iba a un supermercado que era 24 horas. Es una manera de despejarme. Y a Beatriz le gusta venir también”, manifestó.

Explicó que, aunque no compara especiales en los shoppers, sí utiliza cupones de descuento. 

“Los ponemos en la nevera para que no se nos olviden”, dijo quien hizo un recorrido con Primera Hora por  el supermercado Amigo, de Plaza Guaynabo. 

Su esposa tenía previsto acompañarlo, junto a su pequeña hija Claudia Isabel, pero la niña tuvo un inesperado percance de salud que provocó que tuviera que irse de emergencia. 

Aún así, Ricky tuvo todo el tiempo  en mente a sus querendonas y no dudó en seleccionar los antojos que complacen el paladar de ambas.

Por ejemplo, cogió un racimito de guineos maduros y una papaya,  pues son frutas que a su esposa e hija les gustan.    

Confesó que a veces es medio 'tiquismiqui' con la comida, contrario a la pequeña Claudia quien es buen diente. 

“Yo soy vegetariano y no como carnes. Beatriz come un poquito, pero en general ambos tratamos de mantener un balance entre frutas y vegetales. Claudia no. Ella coge las cosas, las examina y se lo come”, expresó a pesar de que echó en el carrito empanadillas de pizza, arepas de coco y paquetes de pasta a tutiplén.

Los chocolates, comentó, son la perdición de él y  Claudia. Y fue obvio, porque sin pensarlo mucho agregó a la compra un paquete de Snickers, dos KinderBueno, una caja de Coccoa Pebbles y unos cupcakes de chocolate. 

“Esto es otra cosa que no puede faltar: la maicena”, dijo al explicar que es él quien cocina la primera comida del día.

“Del desayuno me encargo yo.  Es de esas cosas que no voy a negociar no importa cuán cargada esté la agenda porque se trata del único tiempo del día que, sin fallar, estamos los tres juntos”, comentó.

Como en casi todos los hogares, otros productos básicos en la canasta de alimentos de los Rosselló Areizaga son el arroz, la leche, el azúcar (morena), los huevos (orgánicos) y, por supuesto, el pan.

“A Beatriz le gusta de agua, pero a mí me gusta este: el sobao. Y no importa que sea de Cidrines”, dijo riéndose pues precisamente se trata del producto elaborado en la empresa  de su contrincante a la silla del gobernador, el candidato independiente Manuel Cidre.

De otra parte, Rosselló dijo que el día de las elecciones se ejercitará a las 5:00 de la mañana como de costumbre.

Luego, irá a misa en la Parroquia San José de Guaynabo y, posteriormente irá a votar y a cumplir con los compromisos mediáticos.

“Después nos vamos en familia para la casa. A media tarde, cogeré una siestita y después a celebrar la victoria”, explicó.