El gobernador Alejandro García Padilla se expresó feliz con la decisión de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico de eliminar una de las “trabas” que tenían los estudiantes de la Isla para acceder a una educación de primera.

García Padilla se refería a la cuota de $800 impuesta a la matrícula del primer centro docente del país, situación que desembocó en la más grande manifestación de repudio del estudiantado en los últimos tiempos, con una huelga que duró varias semanas.

“He dicho muchas veces que los recursos que se dirigen a la Universidad de Puerto Rico son una inversión y no un gasto... Me complace escuchar que se elimina la cuota de $800 anuales impuesta por la Universidad a cada estudiante. Agradezco la gestión de los miembros de la Junta de Síndicos”, dijo García Padilla en declaraciones escritas.

“Para mi gobierno, la buena formación de los alumnos y alumnas, el cultivo del recurso humano del país, es una prioridad de nuestro desarrollo integral como sociedad. Es también, en todo caso, parte principal de nuestros esfuerzos por la recuperación económica de Puerto Rico. De ahí que debamos prescindir de las trabas que innecesariamente afectan el acceso a la educación de calidad. La cuota era una de ellas”, agregó el primer ejecutivo en su comunicación.

García Padilla, quien calificó la cuota de injusta, aseguró que con la determinación de la Junta de Síndicos la Universidad se fortalece.

“Una Universidad de Puerto Rico fortalecida es imprescindible para el desarrollo de la formación del talento que nuestro futuro reclama, para la vitalidad de nuestra cultura, para la producción de conocimiento y para la movilidad social en nuestro país. Hoy se fortalece la Universidad”, puntualizó.