¿Dónde están las prioridades en Bayamón?
Asambleísta critica grandes donativos a empresas que generan ganancias, mientras otorgan muy poco a una niña que se debate entre la vida y la muerte.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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El Municipio de Bayamón le regaló el año pasado $400,000 a su equipo de baloncesto superior los Vaqueros, que además cuenta con el lujo de no tener que pagar por el uso del coliseo, ni por el gasto de luz y agua.
Igualmente el Municipio hizo donaciones a otras empresas deportivas “sin fines de lucro”, a personas particulares para sus gastos fúnebres , pago de luz e hipoteca y, sin embargo, cuando Jancy Meléndez acudió directamente al alcalde Ramón Luis Rivera Nieves y le explicó que su hija Jandaliz, de apenas dos añitos, necesitaba una aportación para poder hacerle un trasplante de corazón que le salvara la vida, solamente le dieron $750.
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El asambleísta popular Juan Ramón Torres denunció la situación y cuestionó las prioridades del Municipio que, además, ha gastado en menos de un año cerca de $250,000 en la compra de obras de arte.
Equipos de voleibol, de fútbol y ciclistas también han recibido mucho más dinero del que le otorgaron a Jandaliz.
“No es que no sea importante el arte en una sociedad, o el deporte. Esas iniciativas son excelentes y definitivamente ese no es el cuestionamiento. Pero la vida de una persona, de una nena de dos añitos, que está entre la vida y la muerte, se me hace difícil comprender que tenga menos valor para el Municipio de Bayamón, comparado con estos equipos y otros donativos”, resaltó Torres.
De hecho, según datos provistos por el legislador municipal, un mes antes de que se emitiera un cheque para la madre de Jandaliz por los $750, el director de finanzas del Municipio, Carlos Peña Montañez, certificó que en el Fondo General había un sobrante de $15.3 millones.
“¿Dónde está la sensibilidad de la gente que evaluó, recomendó y limitó la aportación para esta niña, aún a sabiendas de la necesidad económica específica que ella tiene?”, cuestionó el asambleísta.
Jancy, por su lado, no tenía idea de las diferentes aportaciones del Municipio, para el que rindió labores como voluntaria por cuatro años en el Centro de Manejo de Emergencias.
“Toda la ayuda que yo recibo la agradezco inmensamente porque es un paso más para la recuperación de la nena”, dijo.
El equipo de Bayamón de la liga de Baloncesto Superior Nacional recibió $350,000 entre febrero y septiembre de 2013, por parte del Municipio. De esos, $300,000 eran para gastos administrativos.
Según consta en un contrato, el equipo, que es una corporación sin fines de lucro, tiene derecho a usar el coliseo Rubén Rodríguez sin pagar, lo que incluye gastos de luz, agua y materiales.
También le conceden usar las cantinas, los anuncios del tablero, poner máquinas expendedoras de alimentos y realizar dos actividades adicionales al torneo, en el coliseo, sin costo.
Otros $10,000 que el Municipio le regaló al equipo son para gastos operacionales que no se detallan mientras que la asignación de $40,000 ni siquiera establece el propósito.
Para el Bayamón Futbol Club la generosa donación fue de un total de $120,000 para sufragar cuota de torneos, inscripción de jugadores, uniformes seguros, viajes y gastos operacionales.
El Competitive Cycling Group, otra corporación sin fines de lucro y con “varios ciclistas”, logró una aportación de $15,000, catalogados simplemente como “donativo”.
Mientras, en la Segunda Copa Alcalde de Bayamón, un torneo de dominó celebrado en octubre, el primer premio era de $800.
“Tal vez debió jugar dominó para recibir por lo menos $50 más”, dijo en tono sarcástico el asambleísta.
Jancy, con su pequeña Jandaliz en los brazos, y con una fortaleza increíble, expresó que no logró recaudar los $1.5 millones que costaba el trasplante de su hija en un hospital para la niñez en Boston, lo que atrasó la operación. Fue entonces que otro médico se interesó por el caso y hará el delicado procedimiento en una institución en Arizona por $1 millón.
Jancy contó que para lograr que el alcalde la escuchara, lo interceptó en un acto público previo a las elecciones de 2012, y le habló de su caso.
El ejecutivo municipal refirió personalmente el asunto a la Oficina de Ayuda al Ciudadano, que cinco meses después emitió el cheque, aunque se lo dieron en noviembre, un día antes de que venciera el plazo para cambiarlo.
Hasta ese momento Jancy había logrado que el Fondo para Servicios Contra Enfermedades Catastróficas Remediables, le concediera $200,000 para el hospital y poco más de $4,000 para la ambulancia aérea. Y a través de la radioemisoral Z-93 ha logrado levantar otras ayudas. Asimismo, Jancy y su familia se han partido el lomo haciendo ventas de chocolates y comida.
Mientras, los pedidos de ayuda en diversas oficinas de legisladores han caído en oídos sordos, relató con tristeza.
Jandaliz tiene una condición cardíaca que provoca que su corazón apenas funcione en un 23% de su capacidad, ya que el ventrículo izquierdo y una válvula no le están trabajando, lo que impide que la sangre haga su ciclo normal. Como consecuencia, se le ha comenzado a afectar su tiroides y uno de sus riñones, a pesar de los 12 medicamentos que toma todos los días.