La Conferencia Legislativa del Partido Popular Democrático decidió esta noche aumentar el Impuesto sobre Ventas y Usos a un 11.5%, es decir 4.50% más que el “sales tax” que tenemos.

El aumento se anunció luego de una larga jornada de negociaciones con los seis representantes disidentes que ya le habían derrotado al Gobernador su reforma contributiva con un IVA del 14%.

El Gobernador se había opuesto a aumentar el IVU, porque entendía que sería oneroso para los puertorriqueños; que sería como aprobar “un IVU con esteroides”.

Había dicho incluso que eso crearía un efecto cascada en los precios.

Esta noche, se acordó que el impuesto del 11.5% sería un paso hacia una transición a un Impuesto sobre el Valor Añadido, que debe entrar  en vigor en ocho o nueve meses.

El IVU “agrandado” se comenzaría a pagar en 45 días.

El Gobernador insistió en que lo aprobado fue su propuesta y que ahora realmente lo que existe un sistema híbrido, ya que en los muelles se cobra una especie de IVA.

Se indicó, por otro lado, que habrá un impuesto sobre los servicios, que será de 4%, según confirmó el propio Gobernador.

Quedarán exentos los servicios médicos, los educativos y las rentas.

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García Padilla reveló que el acuerdo contributivo se alcanzó con el concurso de todos los legisladores y que el único que lo iba a “pensar” es el representante Carlos Vargas.

La decisión de esta noche le da una victoria al presidente del Senado, Eduardo Bhatia, que fue el que presentó originalmente la opción de aumentar el IVU como una medida de emergencia.

En cuanto al resto de liderato del PPD, que rechazó el IVA, hay que recordar que ellos proponían un impuesto de 10% o un poco más.

Cabe destacar que a la conferencia de prensa del Gobernador no comparecieron ni Carlos Vargas, ni los representantes Luis Raúl Torres y Angel Matos.

Las negociaciones fueron tensas, tan tensas que al final de la jornada se escuchó a la representante Sonia Pacheco gritar: “Estoy cansada ya de esta…”. Salía del salón de sesiones cuando se le escuchó y luego volvió a entrar al recinto. Se apostaron guardias en la puerta.

La decisión de aceptar el  IVU “agrandado” se veía venir desde el miércoles, cuando el presidente de la Cámara, Jaime  Perelló dijo públicamente que esa era  la única alternativa que  iba a contar con el favor de la legislatura popular.

Hoy, hasta el presidente de la Comisión de Hacienda, Rafael “Tatito” Hernández declaraba que la prioridad tenía que ser el cuadre del presupuesto;  esto pese a que no dejó de describir el proyecto original de García Padilla como uno que era justo para el contribuyente.

El representante José Báez fue más lejos.

Dijo que el liderato disidente del PPD tiene “secuestrado al partido y a Puerto Rico”; que él iba a aceptar “lo que ellos quieren” solo con la intención de salir de un impasse; para lograr los recaudos que se necesitan.

Báez se expresó apenado porque “posiblemente vamos a tener impuestos sin alivios”.

Aceptar un alza en el IVU resulta un golpe político para el Gobernador porque el basó su propuesta de reforma contributiva en unos alivios para los puertorriqueños a través de las contribuciones sobre ingreso.

La propuesta de Bhatia la llegó a  denominar como un “IVU con esteroides”.

El Gobernador había anticipado  que un aumento en el IVU crearía inflación; que era más regresiva para los pobres porque  no contemplaba devolución alguna del impuesto al consumo para dicho sector.

No descartó que ese alivio pueda darse, pero no ofreció detalles.

Además se presentó y se rechazó también la propuesta de los representantes disidentes de volver al arbitrio general en los muelles, esta vez de un 10%, más el IVU municipal de 1.5%.

Se dijo que ese propuesta no daba el dinero necesario para resolver el problema fiscal.

En cuanto al presupuesto no se espeficó cuantos van a ser los ahorros.

Si se confirmó que habrá un impuesto adicional a las compras entre las megatiendas, el llamado transfer pricing.

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