A pesar de la elevación a 2,975 el estimado de muertes por el huracán María, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo sentirse “orgulloso” del trabajo “fantástico” realizado por su gobierno en respuesta a la catástrofe.

Ayer, la Universidad de George Washington, contratada por la administración de Ricardo Rosselló, develó los resultados de su estudio en la cual estimaron los fallecidos hasta febrero 2018, seis meses después del fatídico suceso.

"Creo que hicimos un trabajo fantástico en Puerto Rico. Y todavía estamos ayudando a Puerto Rico", dijo Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.

Hasta febrero se contabilizaron muertes relacionadas al huracán, en su mayoría, personas pobres y hombres mayores de 65 años.

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“Pusimos mucho dinero y mucho esfuerzo en Puerto Rico. Texas se recuperó rápido y la gente fue increíble. Florida se recuperó rápido y todo el mundo trabajo duro. Puerto Rico fue más difícil por el hecho de que es una isla y es más difícil enviar cosas a la isla. Solo espero que no sean azotados (por un huracán) otra vez", sostuvo el líder republicano.

El informe resaltó lo que los medios vinieron revelando todo este tiempo: una evidente falta de preparación y organización del gobiernos local y federal para atender las muertes.

“La mayoría de las personas de Puerto Rico realmente aprecian lo que hemos hecho”, añadió Trump y aseguró que Rosselló "está realmente contento con el trabajo" que ha hecho la Casa Blanca.

“Fue muy duro, no olviden que su planta eléctrica estaba muerta antes de la tormenta… Puerto Rico tenía dificultades antes de ser golpeado, y todavía estamos arreglando esas dificultades", recalcó.

La cifra estimada representa una de las peores tragedias a causa de un desastre natural de la historia de Estados Unidos, muy por encima de los 1,880 fallecidos en 2005 en Nueva Orleans por Katrina.

"Solo espero que no les golpee otra vez (un huracán), porque les golpearon dos (tormentas) seguidas, y era algo que no se había visto nunca antes", indicó Trump.

El Gobierno federal restó peso a las consecuencias de María, y durante su visita en octubre pasado a Puerto Rico, Trump dijo que el huracán María no era "una catástrofe real" como el ciclón Katrina.

Ayer, la Casa Blanca, a través de su portavoz, Sarah Huckabee Sanders, dijo que el presidente “se enorgullece de todo el trabajo que los federales se comprometieron a ayudar a nuestros conciudadanos en Puerto Rico”.

Además, expresó que se trató de la “mayor misión nacional de respuesta de desastres en la historia [estadounidense]” y se comprometió a “seguir ayudando” a los esfuerzos de rendición de cuentas de Rosselló Nevares tras la catástrofe.

“El pueblo estadounidense, incluidos los que lloran la pérdida de un ser querido, no merece menos”, sostuvo.

 Sin embargo, según la legisladora demócrata Nydia Velázquez, de Nueva York, el informe demuestra que el gobierno federal defraudó al pueblo de Puerto Rico.

“Estas cifras son simplemente las últimas en dejar claro que la respuesta federal a los huracanes fue insuficiente en grado desastroso y, como resultado, miles de conciudadanos estadounidenses perdieron la vida”, dijo en un comunicado.