Dos mujeres de Massachusetts ayudaron a reanimar a una bebé de seis meses de edad que había dejado de respirar mientras iba a bordo de un vuelo a Puerto Rico a principios de este mes.

Las socorristas ayudaron a mantener la respiración de la bebé durante dos horas de tensión, hasta que el avión pudo aterrizar en Wilmington, Carolina del Norte, de acuerdo con su familia y otros pasajeros.

Según el portal boston.com, la experiencia se dio a principios de diciembre cuando Jeanne Gallahue estaba con su familia a bordo de un vuelo de JetBlue desde Washington DC a San Juan, Puerto Rico, para unas vacaciones. Después del despegue, escuchó la llamada de una azafata solicitando la asistencia de cualquier persona con experiencia en medicina para ir a la parte trasera del avión. ¿La emergencia? Una bebé había dejado de respirar.

Gallahue, de 63 años y quien ha trabajado como entrenadora de primeros auxilios, dijo que ella y una compañera de viaje, Rose Smith, enfermera especializada en pacientes cardíacos originaria de Worcester, corrieron a la parte trasera del avión. De inmediato, comenzaron la resucitación cardiopulmonar.

Según Smith, la bebé tuvo que ser reanimada en varias ocasiones."Las habíamos contado, y se nos fue unas ocho veces, y pudimos traerla de vuelta", explicó Smith, quien actualmente trabaja en Washington DC.

Gallahue dijo que durante el incidente mandó a llamar a su hija Nikki Sullivan, quien también tiene un niño de seis meses de edad . "Fui a la parte de atrás y vi a mi mamá con un bebé muy gris ", mencionó Sullivan.

Un portavoz de JetBlue confirmó el domingo que el vuelo fue desviado por una razón médica, pero dijo que no podía dar detalles del incidente. A su vez, un despachador en el Aeropuerto Internacional de Wilmington dijo que un avión aterrizó allí para una emergencia médica el pasado 8 de diciembre, pero dijo que no podía dar más detalles.

Gallahue y Smith fueron asistidas por otra pasajera, Nancy Hernández, de 50 años, quien dijo que es una teniente del Departamento de Bomberos en Puerto Rico y ayudó a traducir para la familia del bebé, que solo habla español .

La nuera de Hernández, Laura Rodríguez, mencionó que "ella rompió a llorar cuando llegó a casa". Y añadió que “ella estaba muy feliz de saber que la bebé estaba bien. Ella dice que ha tenido una gran cantidad de situaciones de emergencia, pero nada como esto".