Una buena amiga, quien no cree ni en la luz eléctrica, me envió emocionada este mensaje que le llegó por WhatsApp atribuyéndoselo al papa Francisco: 

“Esta vida se va a ir rápido, no pelee con la gente, no critique tanto su cuerpo. No se queje tanto. No pierda el sueño por las cuentas. Busque la pareja que lo haga feliz. Si se equivoca, déjela y siga buscando su felicidad. Nunca deje de ser buen padre. No se preocupe tanto en comprar lujos y comodidades para su casa, ni se mate dejándole herencia a su familia. Los bienes y patrimonios deben ser ganados por cada uno. No se dedique a acumular plata. Viaje, disfrute de sus paseos, conozca nuevos lugares, dese los gustos que merece. Permita tener a los perros más cerca. No se ponga a guardar las copas. Utilice la nueva vajilla, no economice su perfume favorito, úselo para pasear contigo mismo, gaste sus tenis favoritos, repita sus ropas favoritas, ¿y qué? Si no está mal, ¿por qué no ahora? ¿Por qué no orar en vez de esperar a orar antes de dormir? ¿Por qué no llamar ahora? ¿Por qué no perdonar ahora? Se espera mucho para la Navidad, el viernes, un año más, cuando se tenga dinero, cuando el amor llegue, cuando todo sea perfecto... Mire, no existe el todo perfecto. Los seres humanos no pueden lograr esto porque simplemente no se hizo para completarlo aquí. Aquí es una oportunidad de aprendizaje. Así que tome esta prueba de vida y hacerlo ahora. Ame más, perdone más, abrace más, viva más intensamente y deje el resto en las manos de Dios”.

¡Qué mensaje más extraordinario, profundo y práctico!

Con toda razón mi amiga estaba conmovida.

“Tú sabes que yo no soy muy religiosa que digamos, pero este mensaje me sacudió y me puso a reflexionar. Ese Papa está fuera de liga”, me añadió. 

Aunque me encantó el mensaje, me sorprendió mucho que el papa Francisco hubiese dicho algunas de las cosas incluidas. Me di, por lo tanto, a la tarea de verificar si realmente lo había dicho el Papa. 

De inmediato, me encontré con un reportaje digital donde específicamente se decía que ese mensaje y otras frases que se le atribuyen al papa Francisco, realmente él nunca las dijo. 

Para mí, eso no le quitaba belleza ni fuerza al mensaje. Seguía siendo hermoso y muy pertinente a nuestras vidas.

Lejos de escribirle a mi amiga para aclararle su error, la dejé con su pensamiento original.

En este caso, no aclararle la información no hace daño, pues serán muchos más los que leerán el mensaje, pensando que fue el papa Francisco quien lo dijo. 

Si pensar que fue el Papa quien lo dijo ayuda a que mi amiga incorpore a su vida diaria lo que predica ese mensaje, pues que siga pensando que fue el Papa, nada malo con eso. 

Todo lo que ayude a que las personas sean mejores humanos, lejos de aplacarlo, tenemos que alentarlo.

No le hago un favor a mi amiga aclarándole, que siga pensando que fue el Papa y siga cambiando para bien.