La cotorra puertorriqueña contará con una nueva área para su reintroducción
La cotorra puertorriqueña se caracteriza por presentar un área blanca alrededor de los ojos y una franja roja sobre el pico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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San Juan.- El Bosque Estatal de Maricao, al oeste de Puerto Rico, ha sido escogido para establecer la tercera colonia silvestre de cotorra puertorriqueña en la isla con el objetivo de favorecer su reproducción y que salga de la lista de especies en peligro de extinción.
El anuncio fue hecho durante la celebración de la vigésimo sexta edición del simposio del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de la isla caribeña que comenzó hoy bajo el lema "Las Especies Amenazadas y en Peligro de Extinción de Puerto Rico".
Leopoldo Miranda, de la Dirección Regional del Sureste del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU., sostuvo que establecer una tercera población de la cotorra puertorriqueña es necesario para la recuperación de la especie y que esa ubicación reúne las características deseables para una reintroducción exitosa.
Miranda destacó que el Bosque Estatal de Maricao, también conocido como "Monte del Estado", dispone de una óptima localización geográfica, abundancia de alimentos, diversidad de hábitat y buen clima.
En Puerto Rico hay dos poblaciones de la cotorra ubicadas en el Bosque Nacional El Yunque y en el Bosque Estatal Río Abajo, ambos este de la isla.
La cotorra puertorriqueña ("amazona vittata") es un ave pequeña que se caracteriza por presentar un área blanca alrededor de los ojos y una franja roja sobre el pico.
Llamada por los indios taínos Iguca, la cotorra boricua anida de enero a junio y escoge los huecos en los árboles maduros para poner de dos a cuatro huevos.
Leyes locales y estadounidenses imponen como delito los daños a esta especie, castigados con multas que van de los 5.000 hasta 50.000 dólares y pena de cárcel de 90 días a 3 años, dependiendo del tipo de infracción.
Investigadores señalaron durante el encuentro que ejemplares de cotorras se han comenzado a dispersar a áreas vecinas de las dos colonias y que han sido avistadas en cuatro municipios de la isla a más de 30 kilómetros de distancia del Bosque de Río Abajo.
Miranda Castro detalló que para promover una reintroducción exitosa y la reproducción de la especie en el Bosque Estatal de Maricao se llevarán a cabo procedimientos similares a los utilizados en el Bosque Nacional El Yunque y el Bosque Estatal de Río Abajo.
Dijo además que restablecer una tercera colonia supone la liberación de cotorras criadas en cautiverio en el lugar seleccionado, la protección y manejo de la población reintroducida en el lugar seleccionado e implementar mejoras del hábitat escogido.
La secretaria del DRNA, Carmen Guerrero, destacó el trabajo de los especialista que, dijo, permitirá "iniciar el camino hacia la recuperación de esta especie y sacarla de la lista de especies en peligro de extinción".