La idea de vivir momentos de placer en algún rincón del entorno laboral parece que ronda la mente de muchas personas con mayor frecuencia de lo que se pensaba.

Para unos parecerá prohibido, pero para otros, la idea de poner a volar papeles, bolígrafos y carpetas en un momento de pasión sobre una mesa se incluye entre las fantasías más anheladas de su vida.

El portal EliteSingles, un servicio de citas en el Reino Unido, compartió un estudio que reveló que el 56 porciento de las mujeres y el 61 porciento de los hombres tienen fantasías sexuales con compañeros de trabajo, y han coqueteado con la idea de hacerlo realidad en la oficina.

De las personas que lo han fantaseado, sólo el 21 por ciento de las mujeres dicen que en realidad lo harían, comparado con el 52 por ciento de los chicos que se mostraron totalmente entusiasmados con llevarla a la realidad.

Según los datos, el lugar número uno donde las personas les gustaría tener encuentros sexuales, por lo menos para los hombres, es en el almacén (37 porciento). Las mujeres, por su parte, preferirían tener la aventura en algún salón de conferencias por considerarlo más amplio, cómodo y privado. A las entrevistadas también les agradó la idea de hacer travesuras sexuales en su propia oficina (20 porciento). A este orden le sigue el elevador, con un 17 porciento de preferencia entre los hombres y un 11 por ciento para las mujeres. De hecho, de estas, un porciento confesó haberlo llevado a la práctica.

¿Y qué sobre el baño? Un 20 porciento de los hombres reveló que les parecía un lugar aceptable para tener sus encuentros sexuales, en comparación con el 10 porciento de las mujeres, que reconoció interesarse por este espacio para tener momentos de pasión.

En cuanto a la cocina, solo un 14 porciento de los hombres accedería a vivir su fantasía sexual en este espacio. Solo un porciento de las mujeres le pareció un espacio adecuado.

Ahora bien, el lugar menos deseado para este tipo de aventura sexual resultó ser el área designada para fumadores, en la que un 10 porciento de los caballeros reveló no tener reparos en intentar dar rienda suelta a sus caricias. De las mujeres, a ninguna le pareció buena idea –y mucho menos, romántico-.

Al indagar sobre las razones para no llevar sus fantasías a la realidad, el estudio hace referencia al temor a las consecuencias en caso de ser descubiertos, como el riesgo de ser despedidos o alterar la atmósfera de trabajo entre el compañero o la compañera con la que tuvo su encuentro sexual.

Y a ti, ¿dónde te gustaría vivir este tipo de fantasía sexual?