Todavía la televisión tiene un encanto que YouTube no le ha podido robar: la capacidad de complacer al vago.

“A nosotros, los seres humanos, nos gusta que nos den las cosas. Hay un momento el que no queremos ni movernos, ni buscar en un Blackberry, ni en una computadora. Hay un momento en el que lo que queremos es estar echados en la cama y despejarnos”, establece Paul Bouche.

Según este productor puertorriqueño, ese periodo ocurre en la noche, lo que convierte los late night shows en uno de los bastiones más robustos de la televisión.

“Si tú estás acostado y viene alguien a hacerte cosquillas sin que tú lo llames, sin que tú se lo pidas, tú no lo rechazas: tú te diviertes en tu comodidad. Por eso, la televisión sigue siendo la mamá de todos los demás medios (de comunicación)”, explica el presentador y cerebro creativo de La boca loca de Paul.

Con emisiones de lunes a viernes a las 11:00 p.m., este programa encabeza la nueva oferta nocturna que Mega TV Puerto Rico (canal 30) lanzó a partir de febrero. Se trata de un espacio de variedades salpicado de juegos interactivos, entrevistas y comedia. A Paul Bouche lo acompañan su inseparable side kick Lancelot Morciglio y las modelos Karelys, Carolina y Yanet.

“El ámbito de las comunicaciones es completamente distinto al que había 10 años atrás. Actualmente, un show de este tipo no es para verlo y ya, sino que se convierte en tema de conversación antes, durante y después de verlo. Ahí es que viene el complemento de los nuevos medios”, analiza el animador de 41 años de edad en referencia a las redes sociales Twitter y Facebook, las que no existían cuando él conducía A oscuras, pero encendidos (1995-2001).

Ahora, el entretenimiento es también tema de conversación, germen de opinión, dos actividades que esas nuevas plataformas facilitan, considera el profesor de Comunicación en Miami Dade College y Syracuse University, entre otras instituciones. Así, le resulta imposible desatender al público que las usa para comunicarse con él, ya sea por Twitter, el fan page de Facebook o el sitio web www.labocaloca.com.

Pero la Internet también ofrece entretenimiento directo con sitios de vídeos que no son necesariamente redes sociales, como YouTube. ¿Eso no les roba audiencia?

No, porque el programa de televisión sigue siendo el eje principal, y lo demás gira alrededor. El programa es el menú desde donde tú eliges lo que te gusta. Luego, te conectas y empiezas a saborearte el plato que más te gustó cuantas veces tú quieras. Así que no hay manera de reñir Internet con televisión.

El ejecutivo de Astracanada Productions afirma que La boca loca de Paul conserva “la esencia” de A oscuras, pero encendidos, con el matiz de que, poco a poco, “iremos añadiendo más sabor puertorriqueño”. De hecho, al ex colaborador de La tijera (Univisión, Telefutura) lo complacería producir una obra de teatro o un stand up comedy a base del programa, “porque sería volver a las raíces de lo que sí es el verdadero contacto cara a cara con el público”.