A principios de la década de los 90 los estudiantes de las escuelas públicas y privadas del país consiguieron un espacio donde podían demostrar sus talentos.

Se trató de A toda máquina, programa local que se transmitió por una década a través de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública. La producción del espacio estuvo a cargo de Margarita Millán y Flavia García, quienes idearon un concepto ágil de competencias educativas, en el que los protagonistas eran los estudiantes. Más allá de las competencias en las materias básicas escolares, el programa presentaba aspectos de interés de Puerto Rico y recordaba a figuras ilustres del país para que los más jóvenes pudieran conocer sobre su historia y sus próceres.

La emisión, además, contaba con un segmento donde los estudiantes podían cantar, bailar, actuar y declamar.

Carlos Fontane fue el animador principal de A toda máquina y estuvo 10 años al frente del programa. En dicho tiempo, compartió la conducción con Kathy Franco, Ivonne Goderich, Noris Joffre y Maritza Medina.

“Para mí, fue una etapa bien especial de mi vida porque yo estuve desde el primer programa y trabajé con el equipo de producción. Al final duramos 10 años en el aire y la verdad que fue una etapa bien bonita en mi vida, de la que guardo un maravilloso recuerdo”, expresó Carlos Fontane en entrevista telefónica desde Miami, donde reside desde el 2007.

El actor destacó que la producción vino a llenar un vacío que había en la televisión, ya que era dirigido específicamente a la juventud puertorriqueña.

“El programa llenó un espacio que la juventud no tenía y que le daba la oportunidad de expresarse, de competir sanamente”, manifestó.

Recordó que en el espacio se destacaron jóvenes que hoy en día continúan activos en el ambiente artístico, como la cantante Mary Ann Acevedo, quien participó “cuando tenía como 12 años”. Carlos Fontane indicó que fue el fenecido Mario Pabón quien le enseñó las técnicas de animación, ya que fue el primer director de A toda máquina. También destacó la buena química que logró con las cuatro coanimadoras del espacio, para quienes tuvo palabras de elogio.

“Kathy Franco fue la primera y tuvo la difícil tarea de iniciar. Ivonne Goderich estuvo casi cuatro años y le dio un giro bien refrescante al programa y la gente la adoraba. Después entró Noris, quien le dio el toque divertido al programa, y Maritza le dio un toque más mellow, más maternal. Las cuatro fueron diferentes y excelentes. Disfrutamos mucho”, abundó Carlos Fontane.

A toda máquina se transmitía de lunes a viernes durante una hora y la idea central era que el formato fuera ágil y dinámico para que los estudiantes aprendieran a la vez que se entretenían. De ahí que el animador adoptara un estilo de animación que era activo y que se nutría con frases como: “A todaaaaa máquina” o “Eso es cooorrectooo”.

“Fue gracioso porque yo era modelo y actor, pero no había hecho animación hasta este momento. Cuando me llamaron para animar y hacer la prueba, le dije a la productora que me diera un día porque me trinqué y no sabía qué decir. Ese día me senté con unos amigos a escuchar y ver a los narradores deportivos y me inspiré en ellos para crear mi propio estilo de animación”, resaltó.

Carlos Fontane precisó que la experiencia de laborar en A toda máquina le sirvió para conocer de cerca los problemas que aquejaban a la juventud y que en ocasiones sirvió de enlace para ayudar a varios de los estudiantes que se le acercaban con problemas.

“Fueron tantos años y vi muchos niños que han sido privilegiados, pero también he visto otros que se han ido por otros caminos”, lamentó el animador, quien aplaudió la labor de todos esos maestros que también pasaron por el programa para apoyar y alentar a sus discípulos.

“Tengo una vida de recuerdos (con el programa), fueron 10 años y siempre esa experiencia vivirá conmigo. Siempre recordaré con cariño a todos los maestros y estudiantes que por allí pasaron”, concluyó Carlos Fontane.

Activo en las telenovelas

Cuando se mudó a Miami en el 2007, Carlos Fontane decidió retirarse de la actuación y la animación por un tiempo. Necesitaba un espacio para reflexionar sobre su futuro y también el anonimato. Recientemente, sin embargo, el actor retomó las riendas de su carrera, alentado por su fenecido padre, quien le pidió que volviera a hacer lo que verdaderamente le apasionaba.

“Mi padre murió hace un año y en sus últimos días me preguntó que por qué seguía en ese retiro. Le dije que nada me llamaba la atención, pero me pidió que, por lo menos, lo intentara. Y resulta que lo hice y ya tengo participación en cinco telenovelas”, apuntó el artista, quien actuó en las producciones El talismán, La casa de al lado y Una maid en Manhattan, que actualmente se transmite por Telemundo.