Si una figura cuenta con el apoyo y respeto de sus colegas en la música urbana, ese es el reguetonero Farruko, y así quedó demostrado este viernes, cuando el artista vio el fruto de muchos años de trabajo al abarrotar el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan, en un espectáculo que estuvo nutrido de amigos.

Alexio “La Bestia”, Jacob Forever, Baby Rasta y Gringo, De la Ghetto, Bryant Myers, Yandel, Gadiel, Zion y Lennox, J Balvin, Daddy Yankee, Nicky Jam, Arcángel, Tempo, Bad Bunny, Ñengo Flow, Frabian Eli y Ki-Many Marley llenaron de variedad y ritmo el concierto que formó parte de la gira “Visionary”.

En su segundo show en el mencionado recinto, Farruko ofreció una enérgica y entretenida velada, que fue complementada con un impresionante montaje, que integró luces en formas geométricas y colores brillantes que bajaban desde el techo, efectos de pirotecnia, luces sincronizadas con la música, brasas de fuego y gráficas con imágenes que ambientaron la tarima con paisajes como picos montañosos vestidos de nieve, auroras boreales, desiertos, atardeceres en la playa y la Tierra vista desde el universo.

La voz de “Sunset” logró llenar el “Choliseo” hasta el llamado “palomar” y desde el primer minuto se echó al público en un bolsillo, esto a pesar de haber arribado a la tarima una hora y media más tarde de lo pautado.

Farruko apareció a las 10:00 p.m. en el escenario con un extravagante abrigo de piel color crema con gorro frente a la imagen de una montaña cubierta de nieve para entonar el tema que le da nombre a la gira. Efectos de humo y luces hicieron lucir al vocalista como abrazado por el frío del Monte Everest.

Pasaron apenas unos segundos para que este hiciera sus primeras expresiones al público.

“Gracias por esta oportunidad. Welcome to ‘Visionary’. Si te sientes orgulloso de ser boricua levanta esa mano”, manifestó.

“Gracias por hacer mi sueño realidad, señores. Los amo. Ustedes son los mejores”, reiteró emocionado minutos más tarde.

Con “Lejos de aquí”, “Obsesionado”, “Passion Whine” y “Chillax” el vocalista comenzó la velada, que se extendió por casi tres horas. En esta última canción lo acompañó el hijo del cantautor jamaiquino Bob Marley.

El intérprete subió la temperatura en la sala de espectáculos, junto a Alexio “La bestia”, con melodías como “Tumba la casa” y “Tarara”, con las que puso a perrear hasta a los más tímidos, y evocó a la nostalgia de sus fans con temas como “Cositas que hacíamos” y “Te vas conmigo”, en la que Baby Rasta y Gringo se le unieron en una agradable sorpresa para los asistentes, a juzgar por sus gritos de emoción.

Al dúo reguetonero los describió como “mis hermanos desde los comienzos”.

Una de las sorpresas de la noche lo fue la aparición en tarima de Daddy Yankee, quien no se esperaba que fuera a pesar de estar confirmado entre los invitados debido a su reciente quebranto de salud en Colombia, que lo obligó a cancelar una presentación.

El “Big Boss” se sumó a la actuación de Farruko junto al colombiano J Balvin, en “Ginza”, y luego se mantuvo junto a él para entonar “Panda” y su “Shaky, shaky”. Esta presentación fue una de las mas aplaudidas, al igual que la del dúo Zion y Lennox, quienes compartieron a su vez compartieron tarima con Yandel para cantar “Encantadora” y “Pierdo la cabeza”, además de aprovechar para interpretar su sencillo en promoción “Otra vez”.

El convicto federal por posesión de armas y municiones Anuel AA se hizo presente durante el concierto, pero a través de un mensaje grabado, que se escuchó en el recinto como preámbulo a la canción “Ayer”.

“Como quiera que sea el chamaquito está buscándosela en la música, y nosotros no podemos juzgar a nadie”, señaló Farruko ante un público predominantemente joven.

Uno de los mensajes más contundentes lo ofreció mientras cantaba el tema “Ángeles”, en el que reiteró que se expresó confiado en que Puerto Rico tiene la capacidad de tomar un rumbo más positivo si se poner el interés en aspectos como la educación de la niñez.

“El cambio no lo van a hacer los políticos ni un gobierno, lo van a hacer ustedes enseñándoles valores a sus hijos”, señaló.

Del mismo modo, reiteró que los bienes materiales y la ostentación no son importantes a la hora de la muerte.

En términos generales, Farruko ofreció una velada divertida y carente de problemas de sonido, con una apuesta visual diferente y vistosa, y una estructura dinámica, que dejó poco o ningún espacio para baches entre las presentaciones, y que se distinguió por la complicidad entre él y sus “artistas hermanos.

En cada una de las 39 piezas que entonó se mostró con humildad, entusiasmo y agradecimiento, y el público le respondió igual.

Farruko se uniría a Tempo para cerrar el espectáculo, cerca de la 1:00 a.m., con el tema “Vivo mi vida”, luego de compartir escenario con Arcángel y Ozuna.