De Carolina a San Sebastián y de San Sebastián a... ¡Chicago! Así son los brincos que ha dado la exposición Caricatura urbana, del artista gráfico de Primera Hora Miguel Bayón.

La muestra de 22 obras dejó boquiabiertos a cientos de personas que la disfrutaron el pasado fin de semana en el Institute of Puerto Rican Arts & Culture (Iprac), en esa ciudad del estado de Illinois.

Para Bayón, de 35 años, fue un sueño hecho realidad.

“Ellos (los directivos de Iprac) me hicieron el acercamiento a través de Facebook, me trataron como alguien superimportante y yo no lo podía creer. De verdad, lo agradezco porque puedo ver el valor que le están dando a lo que yo hago”, contó el caricaturista a este diario.

Caricatura urbana contiene la interpretación que hace Bayón de los rostros de Vico C, Ivy Queen, Rubén DJ, Jowell & Randy, Daddy Yankee, Don Omar, Wisin & Yandel, Cosculluela y Arcángel, entre otros exponentes puertorriqueños de reguetón.

El Iprac se concentra en destacar estampas folclóricas de Puerto Rico, en su mayoría imágenes del campo, de los próceres, en fin, el tipo de recuerdos que estremecen a los boricuas expatriados. Podría pensarse que los reguetoneros no tendrían cabida en un marco así. Sin embargo, Bayón establece que su proyecto fue más que acogido por los directivos y por el público, quienes aceptaron el género musical urbano como una manifestación más de puertorriqueñidad.

“Lo apoyaron, les encantó. Le dieron cobertura en radio, televisión, periódicos regionales de allá; recibí muchos elogios”, contó.

El artista opina que haber traducido los rostros de los intérpretes urbanos al acrílico cambió las perspectivas que de ellos pudieran haber tenido en un centro dedicado a la cultura.

“Yo les estoy llevando a ellos más de nosotros. Al ver (a los reguetoneros) plasmados en una pintura, es otra perspectiva, piensan en lo que ellos (los reguetoneros) han logrado a nivel mundial”, expresó el pintor y dibujante.

Combatir el prejuicio es, precisamente, uno de los propósitos con los que nació Caricatura urbana. Si en algo se identifica Bayón con las caras de su proyecto, es en que, como la mayoría de ellos, él también viene “de abajo”.

“Yo no sabía que podía lograr todo esto. Desde chiquito, bien chiquito, dibujar para mí era como hablar, como escribir, como tomar agua... algo normal. Llegué a las artes gráficas como medio para vivir, y nunca imaginé que podía impactar a otras personas”, manifestó.

Miguel Bayón hacía referencia a la dinámica que se dio en los talleres que ofreció a niños y adolescentes en Chicago. El objetivo de esas charlas era invitar a los más chicos a descubrir sus talentos y sacarles el mejor provecho aportando a la sociedad, como lo hace él con esta exposición y en su trabajo gráfico-periodístico en Primera Hora.

“Cuando pequeño, yo no sabía que tenía un potencial tan grande. Sí, algunos maestros me lo decían, pero no le daban importancia. Cuando empecé a trabajar en el periódico, descubrí cuán importante podía ser para tantas personas”, detalla uno de los encargados de las ilustraciones de la sección Sátira de este rotativo.

La naturalidad que identifica en su faena no la ha perdido. Por ejemplo, en algunas reuniones, mientras todos hablan, Miguel escucha con lápiz en mano y, en cuestión de segundos, traduce a imágenes desde los temas más sencillos hasta las encrucijadas más complejas. A veces incluso ¡no puede parar de trazar!

“Esa rapidez es porque así yo pienso, yo veo el mundo. Es random, es como la habilidad que tienen ustedes, los periodistas, para contar algo en segundos, pues así me pasa a mí”, describe el joven oriundo del residencial Torres de Sabana, en Carolina.

Lo que sí representa un verdadero reto para él son los murales “por todos los detalles que requieren”. Pero ojo: eso no significa que le asusten. Miguel está firme en que pronto el mural se le dará. “¡Eso va!”, advierte enérgico.