MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU.— En los escenarios, Prince cautivó como siempre a sus seguidores, como en presentaciones recientes en Australia y California. Fue el anfitrión de una fiesta en su estudio Paisley Park y hubo pocos indicios externos en sus últimos meses de que algo haya estado mal.

Sin embargo, en privado, Prince se veía diferente. Comenzó a pedir alimentos que fueran más fáciles de digerir y luchaba contra rachas frecuentes de dolores en la garganta y el estómago, afirmó el cocinero personal del músico en entrevista con The Associated Press.

Un funcionario policial dijo previamente a la AP que los investigadores analizan si Prince —quien fue encontrado muerto en su casa el 21 de abril— murió de una sobredosis y si un médico le recetó medicamentos en las semanas previas. El funcionario, que ha recibido informes sobre la investigación, habló bajo condición de no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con los medios.

Ray Roberts, quien cocinó para Prince casi todos los días durante casi tres años, dijo en una entrevista que comenzó a notar cambios en la dieta de Prince. Dijo que el músico estaba comiendo menos y tomando menos agua, además de que parecía que estaba perdiendo peso.

"Sentía como si él no fuera el mismo, probablemente el último mes o dos", dijo Roberts. "Creo que estaba luchando con el estar enfermo mucho tiempo".

A Prince, que no comía carne, normalmente le encantaba pedir alimentos como remolacha asada y sopa minestrone con chermoula harissa, una salsa de hierbas del norte de África.

Roberts dijo que en los últimos meses, a medida que Prince se quejaba de dolores de garganta y no se sentía bien "durante semanas, a veces", pedía batidos y zumos naturales para aliviar sus dolores de garganta o estómago.

Las dolencias de estómago y garganta no son inusuales durante los inviernos tenazmente fríos de Minnesota y para el público había pocos indicios de que algo estuviera mal.

Desde la muerte de Prince, varios de sus seguidores que lo vieron recientemente han dicho que se presentaba lleno de energía, con actuaciones fascinantes en las que usaba solo un micrófono y un piano. Muchos de los que vieron su última presentación pública en Paisley Park, apenas unos días antes de morir, dijeron que quizás lucía un poco más cansado —una persona que estaba en uno de sus últimos conciertos en Atlanta dijo que su tono de voz era débil a veces_, pero que en general no parecía cambiado.

La inesperada muerte de Prince, a los 57 años, ha generado interrogantes entre expertos familiarizados con sobredosis de opioides. No se sabe con precisión si Prince era adicto a los analgésicos, pero algunos se preguntan si el estigma en torno a la adicción impidió que Prince, quien se creó una reputación de vivir sobriamente, buscara ayuda si se estaba volviendo dependiente.