El telerreportero Julio Rivera Saniel ha estado confrontando problemas en sus cuerdas vocales. Según allegados a uno de los hombres ancla de Wapa, el periodista fue intervenido quirúrgicamente ayer.

Dicen los que saben que Julio se venía sintiendo mal, pero por aquello de dejar pasar las fiestas, no se había atendido con la premura que debía. De hecho, se cometa que fue su novia, la también periodista Millie Méndez, quien lo “empujó” a ir al médico y verificar que todo estaba bien.

Aunque no sabemos el diagnóstico médico, por aquello de la ley HIPPA, se dice que eran unos pólipos en sus cuerdas vocales y eso, señores, entre locutores y gente que habla mucho, no es nada raro.

No sabemos cuántos días tendrá que estar sin hablar. Me imagino que, con una enfermera tan dedicada como Millie Méndez, su novia, el Julio no tendrá problema alguno para que lo consientan. ¡ Que te mejores pronto!

Yolandita debe perdonar

Si alguien tenía dudas con respecto a las declaraciones de Noelia a Rodner Figueroa sobre el ple plé de su madre Yolandita Monge y Mira quién baila (Univisión), creo que con las nuevas declaraciones, que han sido tan directas, no queda ninguna duda.

Su batalla es clara y precisa contra Topy Mamery. O sea, que la guerra de ellos es a muerte. Y la de Jorge Reynoso, esposo y manejador artístico de Noelia, ni se diga.

Como siempre hemos dicho, es una pena que en una familia en la que hay dos mujeres tan talentosas no puedan ponerse de acuerdo y que una madre no puede abrazar y compartir con su hija. Lamentable...

Ojalá que no sea tarde cuando se reconcilien, y es por el bien de ellas dos.

A conquistar el mundo

Bueno, y después del éxito de la telenovela Amores verdaderos y su papel de madre de la famosa “Nicole Brizz” (Eiza González), quien sigue pegá en Internet con sus populares frases, ahora Érika Buenfil regresa como madre de Maite Perroni en La gata.

Este papel es opuesto a la directora de una agencia de publicidad, rol que hizo en Amores verdaderos y que le ganó elogios de la crítica especializada. En La gata, Érika será pobre y con malos gustos en el vestir. Ya la veremos en trapos, y Maite de huerfanita, ¡ni se diga! A llorar otra vez. Saquen los pañuelos.