El natalicio de Sixto Escobar, primer campeón mundial puertorriqueño, pasó sin pena ni gloria, incluso para algunos miembros de la familia.

Mientras la administración de Barceloneta realizó el pasado viernes una sencilla ceremonia, solo Carmen Escobar Santana y Oria Escobar, hija y sobrina del legendario púgil, acudieron el sábado a la tumba donde descansan sus restos para recordar los 100 años de su nacimiento.

“El pasado viernes fuimos al parque Sixto Escobar para una actividad, pero no asistimos a la ceremonia que la alcaldesa de Barceloneta (Wanda J. Soler Rosario) debido a que no estábamos de acuerdo con la actividad y que la estatua fuera movida de lugar”, sostuvo Oria Escobar, sobrina.

Carmen y Oria Escobar colocaron un arreglo floral en la tumba.

“Fuimos solas. Nadie más de la familia fue. Hay unos cuantos de los primos que no somos tan apegados y ellos estuvieron en la actividad del Municipio donde se les hizo entrega de una placa”, explicó Oria Escobar.

Sixto Escobar ganó la corona de la división gallo en tres ocasiones y tiene la distinción de haber realizado la primer pelea de título mundial en Puerto Rico en 1937. Falleció en noviembre de 1979, a los 66 años, después de una extensa batalla con el alcoholismo y la diabetes.

En junio de 2002, fue exaltado al Salón de la Fama Internacional de Boxeo en Canastota, Nueva York.