Puerto Velero, Colombia. Quique Figueroa no aceptó que lo tumbaran el reinado en los ‘tribunales’. Si lo iban a derrotar, tenía que ser en el agua.

Figueroa vio ayer terminado su reinado de siete Juegos Centroamericanos y del Caribe con una medalla de bronce en la modalidad de Hobie 16 junto a su compañera de equipo Franchesca Valdés.

El boricua señaló a una injusta descalificación en la regata 7 del evento como el motivo para haber perdido el oro en Barranquiilla 2018 y el reinado de 24 años en los Juegos.

“Es una pena que esto acabe así”, dijo.

“Pero definitivamente demostramos que, después de 30 años, somos los mejores en el Caribe y en Centroamérica”, agregó.

El Comité Olímpico de Puerto Rico solicitó una reconsideración a la descalificación. La misma no prosperó. Figueroa había apelado la descalificación que, según dijo, fue declarada ‘ha lugar’ y, posteriormente ‘no ha lugar’.

“Si digo que llevo dos días sin dormir, se refleja en mi voz, en mi cara, en mi cuerpo, en mi estado, pero hoy (ayer) salimos hacer lo que teníamos que hacer. El resultado final no refleja nuestro performance en la regata”, dijo Figueroa.

La descalificación fue por obstruir el paso a otro bote.

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Figueroa y Valdés cerraron las regatas con dos primeros lugares y un tercer puesto. Esos resultados no se los despinta nadie.

“En el agua se demostró que somos los campeones. Es eso lo que uno se lleva. En el agua somos los mejores”, dijo Valdés.

Figueroa-Valdés ganó cinco de las 12 regatas en Barranquilla. También logró tres segundos puestos y dos terceros lugares. Se le sumó la descalificación y tachó su peor resultado: una regata que no concluyeron. Totalizó 27 puntos.

Los ganadores del Hobie 16 son los guatemaltecos Jason Hess y Katya Castellanos con 25 puntos. La plata fue para los venezolanos Yamil Saba y Gonzalo Cendra.