En Mayagüez circula una camisa con una frase que a los fanáticos de los bicampeones Cangrejeros de Santurce les cae como bomba cada vez que la ven. 

En el Oeste de la Isla aseguran, sin ningún miramiento, que “un indio vale más que nueve cangrejos” desde el inicio de temporada. Al ver la camisa en la tienda de artículos de la tribu en el estadio Isidoro “Cholo” García, varios jugadores de los Indios se hicieron  de ella. 

Así fue como circuló en las redes una foto en la que se veía a Jesmuel Valentín, Danny Ortiz y Yadiel Rivera, un excangrejero. 

“Eso está  en la tienda de Mayagüez y es para ponerle  pimienta a la liga”, dijo Rivera con una sonrisa.

“Es para la fanaticada especialmente, para darle a la fanaticada una razón más de qué hablar y motivarlos a que vengan al parque. Ahora, la rivalidad por las últimas finales que se han jugado es Santurce y Mayagüez, de la misma forma que antes estaba Caguas y Mayagüez. Ahora es la Capital  y el Oeste, y lo que buscamos es que la fanaticada se motive y venga al parque a ver este duelo”,  prosiguió Rivera, quien jugó las últimas cuatro temporadas con los Cangrejeros. 

El cagüeño pasó en julio a las filas de los Indios junto al lanzador Yacksel Ríos en un canje por el campocorto de los Astros de Houston, Carlos Correa. 

“Fue un cambio que se estaba hablando y comentando. Hablé con Frankie Thon y le dije que la invernal era algo que yo  cojo para seguir trabajando. Lo que buscamos es también divertirnos y darle a la fanaticada la oportunidad de vernos jugar en Puerto Rico, que es algo que a ellos les gusta  y es algo  bueno para la liga”, explicó Rivera. 

Y como la liga invernal es un taller de trabajo intensivo, Rivera llega a los Indios  con la meta de mejorar su mecánica de bateo a petición de los Cerveceros de Milwaukee. 

“Fue un año de aprendizaje. Hice el roster para el día inaugural, empecé la temporada en Grandes Ligas y  luego me bajaron. Todo el mundo pasa por eso. Es parte del aprendizaje y es cuestión de seguir trabajando”, manifestó Rivera. 

En 35 partidos en las Grandes Ligas, Rivera bateó para promedio de .212 con cuatro dobles, tres carreras remolcadas y 12 carreras anotadas. En Triple A, Rivera tuvo promedio de .227 con siete dobles, ocho triples, dos cuadrangulares, 41 carreras remolcadas y otras 38 anotadas. 

“En el aspecto mental, (este año) me enseñó que hay que seguir trabajando. Para (estar listo para) el año que viene, porque ya he tenido conversaciones con Milwaukee y ellos quieren que juegue y trabaje en la mecánica de bateo, que en septiembre la cambiamos un poco. El año que viene voy a competir por un puesto en el banco. Quién sabe si sucede un cambio y puedo jugar a diario. Pero, hasta ahora, es luchar por un puesto viniendo del banco en Milwaukee”, continuó Rivera. 

¿Qué en específico de la mecánica de bateo está trabajando?,  preguntó Primera Hora.  

“Me mandaron a subir la pierna. Antes no subía la pierna bateando y ahora ellos quieren que suba la pierna buscando más fuerza para darle a la pelota. Fue algo que el dirigente le dijo al coach de bateo  que trabajara conmigo y lo estamos incorporando ahora”, sostuvo Rivera. 

“(La directriz) Vino del dirigente (Craig Counsell). Eso da mucho de qué hablar. Entiendo que a Milwaukee le gusta mi juego y ellos van a tratar de darme la oportunidad. Ahora bien, está en uno trabajar y ponerla en donde ellos quieren que uno llegue para tener éxito en las Grandes Ligas”, continúo.