Kennys Vargas ya luce cansado con los últimos ‘sube y baja’ de su carrera en las Grandes Ligas.

El corpulento jugador está decidido este año a establecerse en el mejor béisbol del mundo.

La semana pasada, Vargas fue ascendido al equipo grande con los Mellizos de Minnesota, después de iniciar la temporada en la filial Triple A.

Y no solo llegó con la mentalidad de establecerse, sino también de jugar como titular, ya sea como inicialista o bateador designado de los Mellizos. 

“Regresé y siento que no es nada nuevo para mí. Estoy súper contento con esta nueva oportunidad. Vengo tranquilo porque tengo la certeza de que tengo la capacidad de producir como lo espera esta organización. Puedo hacer el trabajo como primera base o bateador designado”, dijo Vargas vía telefónica a Primera Hora.

De 26 años, Vargas debutó con Minnesota en el 2014 y lució bien con el madero. En 53 juegos, el boricua sacudió nueve jonrones y remolcó 38 carreras con promedio de bateo de .274. 

Fue un comienzo espectacular y las expectativas aumentaban en la organización al tratarse de un jugador que no fue reclamado en el sorteo de novatos.

Llegó el 2015 y Vargas no pudo repetir el ritmo de la temporada anterior y fue bajado a las Menores, jugando en las filiales de Doble A y Triple A.

Con los Mellizos, Vargas bateó .240 en 58 juegos con cinco jonrones y 17 remolcadas.

Y en el 2016, la historia fue similar. No fue consistente en el equipo grande con .230 de bateo en 47 encuentros, aunque sacudió 10 jonrones y remolcó 20 carreras. 

Pasó la mayormente parte del tiempo en Triple A.

Y este año arrancó la temporada en las Menores.

En 12 partidos en la filial de Triple A en las Ligas Menores, Vargas tenía promedio de .227 con un doble un triple, dos cuadrangulares y 10 carreras remolcadas antes de ser llamado al equipo grande.

Pero su desempeño ha sido totalmente distinto en las Mayores.

Caliente inicio

En sus primeros cinco partidos con los Mellizos, Vargas ha estado tronando el madero al presentar promedio de .333 en 18 turnos al bate. 

También acumula un jonrón y cuatro carreras anotadas.

Aseguró que se siente cómodo con la única mentalidad de permanecer en el equipo grande en el resto de la temporada.

“No siento presión por producir para quedarme aquí. Ellos siempre han pensado en mí como para ocupar un puesto en el roster como suplente, pero está en mí dejarles saber a ellos que eso no es así. Ese no es mi rol”, dijo Vargas.

“Con mi trabajo este año, les estaré demostrando que soy ese jugador que tanto la organización necesita, que no tienen que buscar más y que puedo hacer el trabajo de un veterano”, expresó Vargas, quien fue parte del equipo de Puerto Rico en el pasado Clásico Mundial de Béisbol.

Buenos mentores

El también jugador de los Indios de Mayagüez en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente viene blindado este año, luego trabajar en el invierno con los exgrandesligas puertorriqueños Carlos Delgado y José ‘Tony’ Valentín, y el dominicano Manny Ramírez. Todos ellos aportaron en su desarrollo. 

El canovanense tratará de enfocarse solo en las cosas que están completamente en sus manos. 

En 163 partidos en las Grandes Ligas a partir del 1 de agosto de 2014, Vargas tiene promedio de .254 con 25 cuadrangulares y 76 careras remolcadas. 

“Es cuestión de poner la bola en juego y enfocarme en lo que puedo controlar. Estoy seguro que, si me dan la oportunidad, puedo hacer el trabajo porque tengo las herramientas necesarias para jugar en las Grandes Ligas”, señaló Vargas.