El lanzador José de León hará todo lo posible por dejar una buena impresión ante los ojos de Dave Roberts, nuevo dirigente de los Dodgers de Los Ángeles, durante los venideros campos de entrenamientos en Arizona.

Para lograrlo, se dedicó durante los pasados meses a completar un exigente programa de entrenamiento físico, con la esperanza de que formará parte de la plantilla en algún momento de la temporada regular 2016.  

“Estuve tres meses en Guaynabo entrenando, después me fui a Isabela por unas semanas. Estaré unos 10 días en Miami en las instalaciones de mi agencia para luego reportarme el 18 de febrero a Glendale, Arizona. Será mi primer ‘spring training’ de Grandes Ligas”, relató De León a este medio durante la celebración de la Fed Cup en el Centro de Tenis Honda en Bayamón. 

De León, de 23 años, se encuentra en el evento para apoyar a la tenista Mónica Puig Marchán, con quien lleva una relación sentimental. 

El lanzador isabelino no quiso realizar comentarios sobre la relación que lleva con Puig, de 22 años. El noviazgo se hizo público el pasado mes de diciembre, cuando ambos participaron en el Juego de Celebridades de Yadier Molina en el estadio Hiram Bithorn. Desde ese entonces, ambos se han brindado apoyo y cariños en las redes sociales. 

Ahora, con el apoyo de una de las mejores deportistas de la Isla, De León pone la mira en una temporada 2016 que luce clave en su desarrollo como lanzador de una histórica franquicia como son los Dodgers. 

“Mis expectativas reales son estar en Grandes Ligas si no a finales de la temporada, antes. También estar saludable y seguir el proceso de desarrollo, que es continuar aumentado la cantidad de entradas lanzadas hasta llegar a mi meta que es de 200 entradas. Hay una oportunidad grande de que en septiembre cuando expandan los rosters me den la oportunidad”, explicó De León.

En el 2015, De León lanzó a nivel Doble A donde amasó un balance de 6-7 con una efectividad de 2.99 en 114 entradas de labor. El derecho está seguro que será designado a Triple A una vez empiece la temporada, pero eso no lo desanima.

“Será cuestión de una llamada cuando sea. Uno no se puede desesperar porque si no, no se sobrevive. Hay que vivir día a día, hacer el trabajo y olvidarse de lo demás. Uno controla solo aquellas cosas que puede”, sostuvo.

De León optó por iniciar su preparación en octubre, contrario al año pasado cuando esperó hasta diciembre.

“Tuve tiempo para ir priorizando, formando una base. Estoy seguro que voy en la mejor condición física de mi vida y que será un gran año”, mencionó.

"Cepa de peloteros boricuas que va subiendo" 

De León considera que pronto les hará compañía en las Mayores a otros peloteros puertorriqueños como Carlos Correa, Francisco Lindor y Javier Báez, entre otros, que cargarán con la antorcha para la siguiente generación. 

“La cepa de peloteros boricuas que va subiendo no se veía desde la década 1990. Se siente bien y es un orgullo inmenso ser parte de eso, que me consideren ahí. Creo que tenemos un futuro increíble en el béisbol por los próximos 10 o 15 años, más los que vienen subiendo. El (próximo) Clásico (Mundial de Béisbol) dará mucho de qué hablar. Es algo bien especial lo que está pasando ahora mismo”, compartió.

De León no quiso entrar en detalles sobre su posible participación en la edición del evento en el 2017. Sin embargo, insistió en que está disponible para la eventualidad de que el dirigente de la novena, Edwin Rodríguez, lo llame.

“Todavía no se sabe con certeza. Edwin me hizo un acercamiento, pero nada formal. Me imagino que pronto deberán someter la lista de los nombre de la preselección, así que espero que todo salga bien. Sería todo un sueño poder representar a Puerto Rico”, sentenció.