Dirigente de México hace responsable a la Federación del futuro del equipo
Aparte de la desunión y del ‘tirijala’ entre las entidades del baloncesto en México, Valdeolmillos también señaló la falta de un plan a corto y largo plazo para desarrollar jugadores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Como suele suceder cada vez que se sufre una dolorosa derrota y no se cumple el objetivo principal trazado, se forma la hecatombe con docenas de cuestionamientos - algunos sin sentido y otros con fundamentos – y en México no fue la excepción tras el equipo azteca fallar en obtener un pase olímpico en su casa el viernes ante Argentina y tener que conformarse ahora con ir a un Repechaje.
Allí la prensa mexicana se llevó lo que quería escuchar y hasta un poco más cuando se le preguntó al dirigente Sergio Valdeolmillos si regresaría con el equipo para el 2016 en el Repechaje y si el capitán del equipo Gustavo Ayón contaba con él.
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Ambos apuntaron su dedo hacia la Federación de Baloncesto Mexicana, a la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto (ADEMEBA) y a la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) como los responsables de tomar las decisiones correctas de ahora en adelante, pues si no llega a ser por la intervención del CONADE (Comisión Nacional de Cultura y Deporte – muy similar al DRD en Puerto Rico), ninguno de los dos quizás hubiese estado en este Preolímpico.
“Creo que ahora mismo hay que hacer una reflexión por todas las partes, en la línea de no engañar a nadie. He tenido la posibilidad de estar en la federación de mi país (España) y en sus equipos nacionales y lo veo en el equipo que nos ha ganado, Argentina, donde todo lo el mundo va en el mismo sentido. El Equipo Nacional debería ser un orgullo para un país. Aquí vamos en sentido contrapuestos contra fuerzas diferentes”, indicó Valdeolmillos.
“Creo que hay que reflexionar. Del 2011 al 2015 ellos solos (los jugadores) han ganado el respeto de los medios y la afición a través de los logros conseguidos. Pero ellos solos (sin federación, ni ADEMEBA, etc.). La continuidad mía aquí no es lo relevante, sino si realmente se puede solucionar el problema del baloncesto en este país y si todos vamos en la misma dirección y en el mismo sentido. Al día de hoy eso no es así y eso es lo primero que tenemos que resolver”.
(teresa.canino@gfrmedia.com/Enviada especial)
Aparte de la desunión y del ‘tirijala’ entre las entidades del baloncesto en México, Valdeolmillos también señaló la falta de un plan a corto y largo plazo para desarrollar jugadores, pues la camada actual se dio por casualidad y no por planificación y no hay un relevo en camino.
“En segundo lugar, ¿después de ellos, quién hay? Y no solo el próximo Gustavo Ayón porque no hay muchos Gustavo Ayón en el mundo. ¿Quién es el sustituto de Orlando Méndez, de Héctor Hernández? No hay más jugadores. Los otros pocos que hay, algunos clubs (de la liga) no los dejan. Nos han impedido utilizar algunos este año, que pudieran venir al Equipo Nacional. Si resulta que en el propio país impiden que jugadores vengan, imagínense. No hubo una preocupación. No tuvimos todo el equipo. No hay una preocupación del seguimiento”, dijo Valdeolmillos.
“Por eso digo que no creo que sea Valdeolmillos la mayor preocupación. Aquí hay muchos impedimentos. Aquí simplemente nos hemos reunido unos cuantos, hemos tenido algún apoyo institucional (CONADE). Y con luces y con sombras hemos tirado para adelante”.
Ayón fue aún más severo en su crítica al acusar a la entidades del baloncesto de México de disfrutar de los éxitos del equipo que él comanda, pero haciendo muy poco.
“Esas personas que se dicen ser responsables del baloncesto de México, que verdaderamente se hagan responsables. Que no solo se cuelguen las medallas en el cuello, como hicieron en Venezuela (2013 cuando ganamos oro en Premundial)”, dijo Ayón.
“Las autoridades del país tienen que dar el paso adelante y solucionar varios problemas. Y quizás no tanto en el tema de la selección. Acá, bien o mal, nos hemos hecho nosotros mismos como hemos podido, sin apoyo, sin ninguna federación, ni estructura que te respalde. Lo triste es que no se ve una estructura para que salgan otros jugadores. Los que van saliendo salen por ‘garbanzo de libra’. Ese es el caso mío o el de Jorge Gutiérrez, que sale porque es talentoso, porque es así, pero no es porque se tenga un trabajo. Lo único que tiene estructura en México son las universidades, que becan. Pero eso no existe en la Liga Nacional, ni en la ADEMEBA, ni en la federación. Ni siquiera tienen una lista o base de datos de jugadores jóvenes”.
O sea, los jugadores que tiene actualmente han sido mayormente porque se dieron de forma aislada y no producto de un proceso planificado.
“Comentábamos el otro día con Juan Toscano, que cuando él tenía 15 años, ya le estaban hablando de Puerto Rico para nacionalizarlo puertorriqueño. ¿Y nosotros qué? Tenemos muchos jugadores mexicanos por ahí ¿Vamos a esperar que sean buenos jugadores para reclutarlos y nacionalizarlos? ¿Por qué no hacer una estructura bien para masificar el deporte? Ahora mismo no hay otro Jorge, otro Héctor. No hay jugadores que nos empujen o nos pongan presión, que vengan detrás de nosotros. No los hay.”, dijo Ayón.
Respecto a su regreso con la selección en el 2016, Ayón dijo que lo haría, pero lo haría por él, por su familia y por quienes los respaldan, no por ninguna entidad del país.
“Tenemos una gran unión en el equipo, en las buenas y en las malas. Se respeta las jerarquías que hay en el equipo. Esto es por nosotros, nuestras familias, y la gente que nos apoya. Espero eso se transmita a otras generaciones. Con poco o mucho apoyo, nos hemos unido. Recuerdo cuando nadie creía en nosotros, cuando había cuatro plazas para el Mundial (en el Premundial 2013) y solo cinco periodistas nos cubrieron la conferencia de prensa. No creían en nosotros pero nosotros sí creímos y lo hemos trabajado hasta llegar aquí”, dijo Ayón.
“Luego cuando se acabó el Mundial (llegando a segunda ronda contra todos los pronósticos), dijeron ‘Sergio no sirves” y ni le pagaron. Luego dicen que tengo yo el control de la selección. Pero si hasta he puesto dinero de mi bolsillo y he hecho gestiones para convocar yo a los jugadores y estar en comunicación con ellos. El año pasado nos echaron. No nos fuimos peleados. Simplemente nos botaron. Parecía que éramos los villanos de esta situación. El perder o ganar no cambia lo que hemos hecho, lo que hemos construido, ni cambia las cosas de decir las cosas como son para que mejore el baloncesto en este país”.