¿Quién realmente quiere cambiar? Si nos sentimos más cómodos repitiendo lo que ya es hábito, aparentemente contentos en nuestras zonas cómodas. Cuando escuchamos la palabra cambio y si se trata de nosotros mismos, usualmente hay una resistencia porque lo percibimos como negativo, como si no fuéramos suficiente tal como somos. ¡Claro que eres suficiente! EL problema es que no lo creemos.

Reflexionemos, el cambio es lo único seguro que hay. No eres el mismo que el día de ayer, las experiencias diarias te van moldeando, te des cuenta o no. Decidir cambiar aquellas costumbres que nos empobrecen; como la queja, la crítica, el juicio y los pensamientos perjudiciales, especialmente sobre nosotros mismos, es el primer paso para sentirte liviano, como una mariposa.

Las transformaciones deben de comenzar en los hábitos simples, especialmente los de la mente. Revisar cómo pensamos consistentemente es de gran ayuda para ir creando emociones positivas y lograr cambios tangibles. También existen los cambios inesperados, algunos que nos dan alegría otros todo lo contario, que igual vienen como oportunidad para continuar las transformaciones que nos tocan.

El agradecer todo lo que nos sucede, así sea una gestión a veces difícil, estamos cambiando automáticamente la experiencia, y nos hacemos por activos. Cuando vivimos agradecidos y en enfoque hacia lo positivo, ocurre que la energía que se genera para compartir y recibir es alegre provocando atraer más de esas situaciones o experiencias que llenan y que nos aportan de igual manera a todos. Además, los cambios, aunque no lo veamos inmediatamente, siempre son positivos.

Con ganas y mucha determinación, gocemos los logros de los pequeños pasos que hacemos para evolucionar. El trabajo es constante, día a día. No dudes que tú puedes.

Sugerencias para comenzar:

1. Saca tiempo para reflexionar sobre ti mismo observa con amor y paciencia qué reconoces que debes de transformar.

2. Lánzate a cambiar como aprendiz feliz. Comienza con los pensamientos.

3. Haz prácticas que te ayuden y te apoyen a lograr la evolución. Talleres, lecturas, refuerzo comunitario.

4. Da lo mejor de ti.