Y los ‘jingles’… ¿a’onde están?
Esas canciones nos alegraban la vida.
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Los que vivieron las décadas de los setenta, ochenta y noventa, recordarán la era de la publicidad cantada, mejor conocida por el término en inglés ‘jingle’.
Era la época en que había un puñado de canales locales de televisión. El entretenimiento diario familiar era sentarse todos en la sala a ver la programación; cero redes sociales, sin Cable TV, sin Internet. Y había que apurarse para divertirse, porque cerca de la medianoche cantaban los himnos y se acabó lo que se daba hasta la mañana siguiente.
Las marcas apostaban a los ‘jingles’, porque era una manera de llamar la atención y lograr que la gente recordara el anuncio, gracias a su tonada pegajosa. Era una buena estrategia, porque la gente seguía cantando los anuncios a lo largo de su día. Si viviste ese tiempo, estoy seguro de que debes guardar muchos de ellos en el disco duro de tu memoria.
A menudo regresan algunos a mi mente, como fantasmas que rehúsan a abandonarme. Por supuesto, está el famoso himno de los cines, el de “Los colores de mi tierra”. Nunca se me olvidará cómo la gente se paraba de sus butacas, en pleno teatro, a cantar la canción con la mano en el pecho.
Pero hay muchos otros. Te invito a jugar la siguiente trivia publicitaria. Veamos si completas los blancos con el nombre de la marca:
- “Yo fui a la _____ y encontré la calidad,
para complacerlos sin gastar un chavo más.
Ven a ver, qué variada selección.
Tus pies en la tierra, tus zapatos en la _____”.
- “Este pueblo tiene el sabor
cuando canta con emoción
porque el ritmo lo tiene dentro,
porque el ritmo tiene sabor.
Este pueblo tiene sabor y el sabor lo tiene _____”.
- “Vaso tras vaso, se saborea como _____ no hay ninguna.
Gocemos de este rico sabor
y brindemos la buena fortuna, ¡salud!
Cerveza _____, es la mejor cuando se toma más de una”.
- “Salte, salte, salte de la cola
Salta, salta, salta a _____.
Y después de _____
se acabó la sed, se acabó la sed,
con _____”.
- “_____ te revela tu rollito
en sus propios laboratorios
para un servicio de revelado
más rápido y profesional.
Y tus fotos se te entregan
con un detalle muy personal,
montadas en un álbum, sin costo adicional.
_____, _____, las tiendas más completas
de cine y fotografía
con laboratorios propios… _____”.
- “En tu copa, llénala,
ponle un hielo y otro más,
Pon _____ en tu copa y volvamos a empezar”.
¿Pegaste alguna? ¿Las cantaste?
Y ahora que estamos en época de elecciones, ¿recuerdas los anuncios de las campañas políticas de antes? Eran tan pegajosas. A ver si adivinas estas:
- “_____, _____, Puerto Rico cree en él.
La victoria será nuestra,
ahora vamos a vencer.
El Partido _____, ahora y siempre va a ganar,
porque ahora vamos a votar por _____”.
- “Vamos pal’ encuentro, vamos pal’ encuentro con _____.
Caminemos todos, caminemos todos hacia un futuro mucho mejor.
Es un mejor camino, un nuevo destino, con _____ gobernador.
Es el cambio, que tú quieres, con _____ gobernador”.
Echo de menos la era de los ‘jingles’ pegajosos que todo el mundo cantaba. Ya fuera para venderte una lata de habichuelas o para que votaras por un candidato, esas canciones nos alegraban la vida. Es la magia de la música, capaz de apelar a nuestras emociones. Dicen que la razón persuade, pero son los sentimientos los que nos mueven a actuar.
Los ‘jingles’ funcionan. Deberíamos rescatarlos, aunque sea para tararearlos de vez en cuando mientras nos enjabonamos en la ducha…
¿Cuáles recuerdas tú?
Exdecano y profesor de la Escuela de Comunicación Ferré Rangel de la Universidad del Sagrado Corazón y fundador del movimiento En Buen Español. Experto en comunicación y amante del lenguaje. Conferenciante internacional sobre temas relacionados con el poder de la palabra. Autor del libro 'Habla y redacta en buen español' (2011) y 'En buen español: El libro de las curiosidades de nuestro idioma" (2020). Apasionado de la historia, la educación, la fotografía y el mar. Esposo de Mirté y padre de Sebastián, Alejandro, Mauricio y Mariana (y del perrito Muni Cipio).
En buen español
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