Turquía y los pavos
¿Pero no se supone que los nombres propios no se traducen?
PUBLICIDAD
¿Cómo se llamaba el país de Turquía en inglés?
Turkey.
¿Y qué significa turkey en inglés?
Pavo.
Pues los turcos se cansaron de que asociaran su país con estas aves tan simpáticas, carnosas y sabrosas. ¿Y sabes qué hicieron? Lo que cualquier persona, en su sano juicio, haría: cambiar su nombre.
Ahora el nombre oficial de este país es… Türkiye.
Un paréntesis: (Mi mamá me decía que, en Coamo, había una señora llamada Dolores Fuertes que se casó con un señor de apellido Garriga y que, por lo tanto, su nombre completo de casada era… Dolores Fuertes de Garriga. No sé si esto era real o un invento de mi creativa mamá, pero lo cierto es que, si alguien se fuese a llamar así, ¿qué debería hacer? ¡Pues, cambiar su nombre inmediatamente!).
Relacionadas
Volvemos: En inglés, Türkiye se dice igual que en turco, pero en español la traducción sigue siendo la misma: Turquía.
¿Pero no se supone que los nombres propios no se traducen?
La respuesta suele ser cierta para los nombres propios de personas. Si tu nombre es José, serás José en cualquier parte del mundo. Tu nombre no se cambiará a Joseph si viajas a Estados Unidos, ni a Giussepe si visitas Italia. Siempre serás José.
Lo mismo no ocurre, sin embargo, con algunos nombres de países, estados y ciudades.
Estados Unidos es United States en inglés y Etats-Unis en francés; Suiza es Switzerland en inglés y Suisse en francés.
Esto no aplica a todos los países. Por ejemplo, Puerto Rico no es Rich Port en inglés. No obstante, los franceses, italianos y portugueses siguen llamando Porto Rico a nuestro país, nombre oficial de la isla desde el 1898 hasta el 1932. Resulta que luego de la invasión, el gobierno de Estados Unidos decidió cambiar el nombre a ‘Porto’ para que fuera más fácil de pronunciar en inglés. Esta decisión fue muy mal acogida en la isla. No fue hasta el 1932, gracias al esfuerzo inicial del comisionado residente Félix Córdova Dávila y al seguimiento de su sucesor, José Pesquera, que se le devolvió al país su nombre en español: Puerto Rico.
En el caso de los estados y las ciudades, ocurre lo mismo: algunos nombres se traducen y otros no. Por ejemplo, New York es Nueva York, mientras que Philadelphia es Filadelfia en español. Sin embargo, el estado de Nevada no es Snowfall en inglés, ni la zona de Long Island es Isla Larga en español. Las traducciones de los lugares dependen, por tanto, del uso y costumbre de los hablantes.
Al igual que Turquía, hay otras naciones que han cambiado sus nombres en algún momento de la historia. Ese es el caso de Persia que en 1935 cambió su nombre a Irán para simbolizar el comienzo de una nueva era en el país.
En 1939, la nación de Siam cambió su nombre a Tailandia, que significa ‘tierra de los libres’. Un dato curioso es que los gatos siameses, que tanto vemos en los hogares hoy día, provienen originalmente del antiguo Siam; por eso se llaman SIAMeses.
Por último, mucha gente piensa que Holanda es un país, cuando, en realidad, es parte de dos de las 12 provincias del Reino de los Países Bajos, compuestas por Holanda Meridional (donde está la ciudad de Rotterdam) y Holanda Septentrional (donde está la ciudad de Ámsterdam). Antes del 2020 se solía, por costumbre, llamar Holanda el país completo, pero a partir del 1 de enero de ese año se decidió, por razones de promoción turística, que el único nombre aceptado sería Países Bajos.
Gotitas del saber…
RELACIONADAS
Exdecano y profesor de la Escuela de Comunicación Ferré Rangel de la Universidad del Sagrado Corazón y fundador del movimiento En Buen Español. Experto en comunicación y amante del lenguaje. Conferenciante internacional sobre temas relacionados con el poder de la palabra. Autor del libro 'Habla y redacta en buen español' (2011) y 'En buen español: El libro de las curiosidades de nuestro idioma" (2020). Apasionado de la historia, la educación, la fotografía y el mar. Esposo de Mirté y padre de Sebastián, Alejandro, Mauricio y Mariana (y del perrito Muni Cipio).
En buen español
Tu idioma guarda miles de historias y secretos. En la columna descubrirás las fascinantes curiosidades que esconden nuestras palabras y expresiones.