¡Ja, ja, ja!
Desde pequeño me preguntaba si así se escribía la risa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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En mi casa, cuando era niño, mis padres compraban la revista Selecciones. Recuerdo agarrar la publicación para buscar mi sección favorita, titulada “La risa, remedio infalible”, un conjunto de chistes cortos. Eran, en su mayoría, chistes mongos.
Aquella era la época de programas clásicos de comedia en la televisión, como ‘Esto no tiene nombre’, ‘Los García’ y ‘Jaja, JiJi, Jojo… con Agrelot’.
¿Jaja, Jiji, Jojo?
Desde pequeño me preguntaba si así se escribía la risa. ¿Es correcto ‘jajaja’, o debe ser ‘hahaha’ o ‘JAJAJA’?
Le pregunté en una ocasión a mi maestro de español, y nunca supo contestarme. En los diccionarios tampoco se explicaba. No había ‘Google’ para salvarme.
La respuesta llegó a mí muchos años más tarde, cortesía de la Real Academia Española. En su última edición de la Ortografía del 2010, se establece la norma en cuanto a la manera correcta en que se debe escribir esta onomatopeya:
Ja, ja, ja.
Así, con jota (la hache es si te ríes en inglés) y separado con comas.
No sé si me agrade esa norma de separar la risa con comas, ya que uno no se ríe con hipo, sino corridito. Esas comas le quitan la fluidez a la risa, que suele ser tan espontánea y sin pausa.
Ahora bien, debes conocer los códigos de la risa al momento de reaccionar a un chiste o algún comentario en las redes sociales, ya que no es lo mismo escribir un solo ‘Ja’, que añadirle dos ‘ja, ja’, tres ‘ja, ja, ja’ o cambiar las vocales de la risa: ‘je, je, je’ o ‘ji, ji, ji’.
Un solo ‘ja’ denota sarcasmo o ironía. Es como decir “Sí, claro” o “Ajá, qué gracioso”. No es, realmente, la manera más apropiada de expresar que algo te ha dado gracia.
Ahora bien, si le añades un segundo ‘ja’, entones comunicas algo de risa… pero a medias. No es una alegría muy efusiva que digamos. Es un “ja, ja… qué bien”, una risa que dura poco, que no revive a un muerto.
La cosa se pone mejor cuando es triple: ‘¡Ja, ja, ja!’. Aquí tenemos una carcajada. El chiste está bueno y te reíste con gusto. Sin embargo, si el chiste te hizo reír hasta las lágrimas y te dejó sin respiración, entonces seguirás añadiendo ‘ja’ por un tubo y siete llaves: ‘¡ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!’. Si llegas al nivel de infarto, entonces puedes añadir, al final, algunos efectos especiales: ‘¡ja, ja, ja, ja, jarkxstsxkksssjjj!’. Y si a esto le añades todas las letras en mayúsculas, entonces es una risa olímpica, industrial, estratosférica: ‘¡JA, JA, JA, JA, JA, JATSXSSSSSJJJJ!
Con ‘je, je’, el tono cambia. Ya no estás expresando risa y alegría, sino un cierto grado de complicidad. “Buen plan, me gusta como piensas… je, je, je”. Me recuerda la risa de los villanos de alguna serie vieja de superhéroes.
La otra risa es la ‘ji, ji, ji’. Esa es traviesa y denota picardía. “Me gustaría darte un besito… ji, ji, ji”.
En cuanto a ‘jo, jo, jo’… esa hay que dejársela en exclusiva a Santa Claus. No recuerdo otro humano riéndose así, y si existe, hay que tener una seria conversación con esa persona.
El último es ‘ju, ju, ju’, que tampoco es muy frecuente. Lo relaciono más con una risa forzada que se utiliza cuando alguien te ha dicho algo ofensivo. “Ju, ju, juuuu… cuidadito con lo que dices, amigo, que te puede ir muy mal”.
Son muchas las posibilidades y los tonos en la ortografía de las risas. Al final, lo importante es reírse porque, como decía Selecciones… es un remedio infalible.
Exdecano y profesor de la Escuela de Comunicación Ferré Rangel de la Universidad del Sagrado Corazón y fundador del movimiento En Buen Español. Experto en comunicación y amante del lenguaje. Conferenciante internacional sobre temas relacionados con el poder de la palabra. Autor del libro 'Habla y redacta en buen español' (2011) y 'En buen español: El libro de las curiosidades de nuestro idioma" (2020). Apasionado de la historia, la educación, la fotografía y el mar. Esposo de Mirté y padre de Sebastián, Alejandro, Mauricio y Mariana (y del perrito Muni Cipio).
En buen español
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