¿Por qué a los José le dicen Pepe?  

Así, de momento, parecería ilógico: no hay ninguna relación aparente entre el nombre y el hipocoristo.

¿Hipoco… qué? 

…risto (“chanfle”, diría el Chapulín Colorado).

Un hipocoristo no es un corista con hipo; es un término que se utiliza para referirse a los nombres abreviados o cariñosos que utilizamos para sustituir el nombre real de una persona.

Por ejemplo, le decimos Maritere a las María Teresa, Dani a los Daniel.

Algunos de estos hipocoristos suelen ser lógicos.  Si te llamas Federico, pues tiene sentido que te digan Fede o Ico; si te llamas Eva, ¿por qué no llamarte Evita?

Ahora bien, Pepe no aparenta cuadrar con José.  Tampoco es obvia la relación entre Francisco y su hipocoristo, Paco.

¿De dónde vienen? Bueno, todo en la vida tiene una explicación…

Según una teoría bastante aceptada, resulta que algunos monjes, en la Edad Media, se pasaban su vida transcribiendo la Biblia a mano, todo con una caligrafía muy rebuscada y compleja. Usaban tintas y pergaminos que eran costosos para su época. Por lo tanto, cada vez que podían, buscaban la forma de abreviar algunos términos para ahorrar espacio, tinta y esfuerzo.  De ahí surge, por ejemplo, la creación de la letra eñe (‘ñ’) que no es otra cosa que una ene con otra pequeña ene encima (en vez de escribir la palabra ‘anno’, ahorraban espacio escribiendo las dos enes una encima de la otra; de ahí la evolución a la palabra ‘año’ que usamos en la actualidad).  

Volvamos a Pepe.  

Resulta, por lo tanto, que los monjes querían buscar una manera de abreviar el nombre de José de Nazaret, quien era el padre de crianza de Jesús.  El término en latín para referirse a un padre no biológico, como el de san José, era Pater Putativus (padre putativo).  Escribir, sin embargo, ese término resultaba muy largo, por lo cual los monjes decidieron abreviarlo de la siguiente manera: P.P.

San José era, por lo tanto, P.P.

Pepe.

De ahí el uso que le damos hoy.  

Algo parecido ocurrió con los Francisco.  La hipótesis es que su hipocoristo, Paco, proviene de la abreviatura Pa.Co. que se solía utilizar para referirse a san Francisco, a quien se le conocía como Pater Comunitatis (el padre de la comunidad). 

Los hipocoristos se forman de diversas maneras:

Uso del diminutivo: Carlos-Carlitos, Luis-Luisito, Juana-Juanita.  

Uso o variante de las sílabas finales: Fernando-Nando, Roberto-Beto.

Eliminación de sílabas y añadir la letra ‘i’ al final:  Antonio-Toni, Susana-Susi

Unión de los nombres: Juan Manuel-Juanma, María Luisa-Malú

Imitación del lenguaje de los bebés y niños pequeños:  Antonio-Toño, Rosario-Chayo

Españolización de nombres de otros idiomas: Guillermo-Willie

Evolución de nombres por razones históricas: José-Pepe, Francisco-Paco

¿Cuál es tu hipocoristo?  ¿Cómo te llaman de cariño?

Aquí una lista parcial de algunos nombres.  Añade tú los otros que conozcas…

Alberto- Beto

Alejandro- Ale

Amanda- Mandi

Ana- Anita

Andrés- Andi

Antonio- Toño

Beatriz- Beti

Carlos- Carlitos

Carmen- Carmela

Cecilia- Ceci

Cristina- Tina

Daniel- Dani

Dolores- Lola

Enrique- Quique

Federico- Quico

Fernando- Fernan

Gregorio- Greg

Héctor- Tito

Ignacio- Nacho

Isabel- Isa

Ismael- Maelo

Javier- Javi

Jesús- Chucho

Joaquín- Quino

Leonardo- Leo

Leticia- Leti

Lourdes- Lulú

Lucía- Luci

Luis- Lucho

María- Mari

Mercedes- Meche

Miguel- Migue

Nicolás- Nico

Pamela- Pam

Pedro- Perico

Ramón- Moncho

Rafael- Felo

Ricardo- Ricky

Roberto-Beto

Samuel- Sami

Susana- Susi

Tomás- Tomi

Vanesa- Vane

Verónica- Vero

Vicente- Chente

Víctor- Vitín

Hay muchos más, por supuesto.  Piensa en ti, en tus familiares, amigos y conocidos, y expande la lista de hipocoristos.  

Hasta la próxima,

Gabo