¿De dónde viene Pepe?
Bueno, todo en la vida tiene una explicación…

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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¿Por qué a los José le dicen Pepe?
Así, de momento, parecería ilógico: no hay ninguna relación aparente entre el nombre y el hipocoristo.
¿Hipoco… qué?
…risto (“chanfle”, diría el Chapulín Colorado).
Un hipocoristo no es un corista con hipo; es un término que se utiliza para referirse a los nombres abreviados o cariñosos que utilizamos para sustituir el nombre real de una persona.
Por ejemplo, le decimos Maritere a las María Teresa, Dani a los Daniel.
Algunos de estos hipocoristos suelen ser lógicos. Si te llamas Federico, pues tiene sentido que te digan Fede o Ico; si te llamas Eva, ¿por qué no llamarte Evita?
Ahora bien, Pepe no aparenta cuadrar con José. Tampoco es obvia la relación entre Francisco y su hipocoristo, Paco.
¿De dónde vienen? Bueno, todo en la vida tiene una explicación…
Según una teoría bastante aceptada, resulta que algunos monjes, en la Edad Media, se pasaban su vida transcribiendo la Biblia a mano, todo con una caligrafía muy rebuscada y compleja. Usaban tintas y pergaminos que eran costosos para su época. Por lo tanto, cada vez que podían, buscaban la forma de abreviar algunos términos para ahorrar espacio, tinta y esfuerzo. De ahí surge, por ejemplo, la creación de la letra eñe (‘ñ’) que no es otra cosa que una ene con otra pequeña ene encima (en vez de escribir la palabra ‘anno’, ahorraban espacio escribiendo las dos enes una encima de la otra; de ahí la evolución a la palabra ‘año’ que usamos en la actualidad).
Volvamos a Pepe.
Resulta, por lo tanto, que los monjes querían buscar una manera de abreviar el nombre de José de Nazaret, quien era el padre de crianza de Jesús. El término en latín para referirse a un padre no biológico, como el de san José, era Pater Putativus (padre putativo). Escribir, sin embargo, ese término resultaba muy largo, por lo cual los monjes decidieron abreviarlo de la siguiente manera: P.P.
San José era, por lo tanto, P.P.
Pepe.
De ahí el uso que le damos hoy.
Algo parecido ocurrió con los Francisco. La hipótesis es que su hipocoristo, Paco, proviene de la abreviatura Pa.Co. que se solía utilizar para referirse a san Francisco, a quien se le conocía como Pater Comunitatis (el padre de la comunidad).
Los hipocoristos se forman de diversas maneras:
Uso del diminutivo: Carlos-Carlitos, Luis-Luisito, Juana-Juanita.
Uso o variante de las sílabas finales: Fernando-Nando, Roberto-Beto.
Eliminación de sílabas y añadir la letra ‘i’ al final: Antonio-Toni, Susana-Susi
Unión de los nombres: Juan Manuel-Juanma, María Luisa-Malú
Imitación del lenguaje de los bebés y niños pequeños: Antonio-Toño, Rosario-Chayo
Españolización de nombres de otros idiomas: Guillermo-Willie
Evolución de nombres por razones históricas: José-Pepe, Francisco-Paco
¿Cuál es tu hipocoristo? ¿Cómo te llaman de cariño?
Aquí una lista parcial de algunos nombres. Añade tú los otros que conozcas…
Alberto- Beto
Alejandro- Ale
Amanda- Mandi
Ana- Anita
Andrés- Andi
Antonio- Toño
Beatriz- Beti
Carlos- Carlitos
Carmen- Carmela
Cecilia- Ceci
Cristina- Tina
Daniel- Dani
Dolores- Lola
Enrique- Quique
Federico- Quico
Fernando- Fernan
Gregorio- Greg
Héctor- Tito
Ignacio- Nacho
Isabel- Isa
Ismael- Maelo
Javier- Javi
Jesús- Chucho
Joaquín- Quino
Leonardo- Leo
Leticia- Leti
Lourdes- Lulú
Lucía- Luci
Luis- Lucho
María- Mari
Mercedes- Meche
Miguel- Migue
Nicolás- Nico
Pamela- Pam
Pedro- Perico
Ramón- Moncho
Rafael- Felo
Ricardo- Ricky
Roberto-Beto
Samuel- Sami
Susana- Susi
Tomás- Tomi
Vanesa- Vane
Verónica- Vero
Vicente- Chente
Víctor- Vitín
Hay muchos más, por supuesto. Piensa en ti, en tus familiares, amigos y conocidos, y expande la lista de hipocoristos.
Hasta la próxima,
Gabo
Exdecano y profesor de la Escuela de Comunicación Ferré Rangel de la Universidad del Sagrado Corazón y fundador del movimiento En Buen Español. Experto en comunicación y amante del lenguaje. Conferenciante internacional sobre temas relacionados con el poder de la palabra. Autor del libro 'Habla y redacta en buen español' (2011) y 'En buen español: El libro de las curiosidades de nuestro idioma" (2020). Apasionado de la historia, la educación, la fotografía y el mar. Esposo de Mirté y padre de Sebastián, Alejandro, Mauricio y Mariana (y del perrito Muni Cipio).
En buen español
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