Qué equivocado está el alcalde de Arecibo, Carlos “Tito” Ramírez, quien aseguró que la baja en natalidad y el cierre de salas de obstetricia se deben a que las mujeres en Puerto Rico no desean tener hijos, utilizando como “excusa” el costo de vida.

¿Es en serio que este señor piensa eso? Además, osó decir que: “Las mujeres no quieren parir y la excusa es el costo de vida, pero sí pueden comprarse un carro de 40 o 50 mil pesos, sí pueden irse a viajar, pueden irse de wikén a janguear y no pueden criar un hijo”, expresó en entrevista con Telenoticias (Telemundo).

Relacionadas

Insisto, qué equivocado está.

Mire Sr. Ramírez, por si nadie se lo ha dicho, o si le hace falta volver a escucharlo: “Es nuestro cuerpo y nuestra decisión”, en nosotras no manda nadie, mandamos nosotras mismas. Anquilosarse en el pensamiento machista y retrógrada denota falta de conocimiento sobre el tema, pero sobre todas las cosas, refleja insensibilidad de su parte. ¿Acaso usted se ha puesto a pensar en las verdaderas razones por las cuales las mujeres o las familias no estamos teniendo hijos? ¡Está usted tan enajenado de la realidad!

Hay varias razones por las cuales la tasa de natalidad ha disminuido en Puerto Rico, y aquí le incluyo algunas de ellas:

1. Factores económicos: La crisis económica que ha afectado a Puerto Rico y al mundo durante la última década ha llevado a muchas familias a posponer o decidir no tener hijos debido a la falta de estabilidad financiera. No olvidemos que, en el 2009, el gobernador Luis Fortuño firmó la Ley 7, también conocida como “Ley de Emergencia Fiscal”, en donde miles de empleados perdieron sus trabajos.

2. Emigración: Muchos puertorriqueños han emigrado a otros lugares en busca de mejores oportunidades, lo que puede afectar la tasa de natalidad, ya que las comunidades se ven reducidas en tamaño.

3. Educación y carrera: Un aumento en el acceso a la educación y la búsqueda de desarrollo profesional entre las mujeres ha llevado a muchas a retrasar la maternidad para enfocarse en sus carreras. Porque queda constatado que, a pesar de vivir en el siglo XXI, todavía las mujeres tenemos que luchar por la desigualdad salarial y mejores oportunidades de empleo.

4. Acceso a métodos anticonceptivos: La disponibilidad de métodos anticonceptivos ha permitido a las mujeres planificar mejor sus familias y espaciar los nacimientos, decidiendo cuál es el momento idóneo para expandir la familia.

5. Cambios en la cultura y valores: Las percepciones sobre la familia y la maternidad han cambiado, y muchas mujeres pueden optar por tener menos hijos o no tener hijos en absoluto. El acceso a la información lleva a esta toma de decisiones.

6. Salud y bienestar: Preocupaciones sobre la salud, tanto física como mental, pueden influir en las decisiones de tener hijos.

7. Inestabilidad social: La violencia y la inestabilidad en algunas áreas pueden hacer que las personas piensen dos veces antes de formar una familia.

¿Acaso este señor ha pensado en el aumento de infertilidad en nuestro país?

La infertilidad es uno de los factores que puede contribuir a la baja natalidad en una población. Esta ha ido en aumento por diversas razones, incluyendo factores de salud, estilo de vida y edad. Las mujeres que posponen la maternidad para enfocarse en sus carreras o estudios pueden enfrentar mayores dificultades para concebir a medida que envejecen.

Los problemas de salud que enfrentamos las mujeres hoy día también abonan a esto; condiciones médicas como el síndrome de ovario poliquístico, endometriosis y trastornos hormonales pueden afectar la fertilidad, lo que puede llevar a una menor tasa de natalidad.

Los factores ambientales, la salud mental, el estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental pueden impactar negativamente la fertilidad. Y, por supuesto, el acceso a tratamientos, los cuales no son cubiertos por los planes médicos, la disponibilidad y sus costos pueden influir, ya que no todas las parejas tienen acceso a estas opciones.

Es momento de crear programas que eduquen sobre esto, y no condenen a las familias que aún no han podido tener hijos u optan por no tenerlos. Temas como estos deben ser abordados desde la empatía y el respeto. Así que, don Ramírez, antes de hablar, piense en las consecuencias de sus palabras, empápese bien de información, para que no diga disparates. Espero que esta columna le sirva de aprendizaje.