En muchos lugares del mundo durante todo el mes de junio se celebra el mes del orgullo de la comunidad LGBT+, y en Puerto Rico no es la excepción. Banderas del arcoíris ondean, sobre todo, en Boquerón, Guayama, San Juan y muchos pueblos de nuestra isla. A pesar de la resistencia de muchos, sobre todo del sector fundamentalista, la conciencia social y el respeto a la dignidad humana ha ido creciendo, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.

La fecha no se eligió por casualidad o capricho, sino para conmemorar la tragedia ocurrida el 29 de junio de 1969. La madrugada de ese día, la policía de Nueva York allanó un bar conocido como “Stonewall” de Greenwich Village, para arrestar a los clientes, pertenecientes a la comunidad LGBTQ. En el lugar había alrededor de 150 personas que se opusieron a la redada, por lo que se suscitó un fuerte enfrentamiento. Un año después, los manifestantes -coordinados por la activista Brenda Howard y otros más- se reunieron en Nueva York para celebrar el “Día de la Liberación de Christopher Street”, haciendo referencia a la dirección en Manhattan del Stonewall Inn que, junto con eventos paralelos en Los Ángeles y San Francisco, marcó el aniversario de un momento decisivo en la historia de los derechos LGBT+. Fue el presidente Bill Clinton en 1999 quien oficialmente declaró junio como el mes del orgullo gay y lésbico, y entonces en el año 2009 Barack Obama extendió el título al mes del orgullo LGBT+, incluyendo las siglas que al pasar de los años se han ido añadiendo.

Celebrar este mes es un acto de amor, respeto a la dignidad humana y, sobre todas las cosas, un reflejo vivo de lo que es la equidad. La equidad de género se refiere a la dignidad y derechos que poseen todas las personas. Derechos que poseen hombres y mujeres de recibir un trato justo, más allá del género y a la lucha por garantizar el acceso de todos a oportunidades en el ámbito social, económico, político y doméstico. Por tanto, todos aquellos que creemos en la conciencia social y en el valor de los derechos humanos celebramos el orgullo.

Cuando digo que hay todavía mucho camino por recorrer lo digo a conciencia, ya que, hay muchos que aún no son capaces de respetar la dignidad humana y continúan demostrando su miseria a través de comentarios y actos homofóbicos. El orgullo LGBT+ es un movimiento que celebra la diversidad y promueve la igualdad de derechos para las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, así como para quienes se identifican con otras orientaciones sexuales o identidades de género no conformes.

El orgullo LGBT+ ha sido fundamental para lograr avances en la sociedad, contribuyendo a la despenalización de la homosexualidad en muchos países, así como a la promulgación de leyes de igualdad matrimonial y adopción para parejas del mismo género.

Además, ha ayudado a combatir el estigma y la discriminación, promoviendo la aceptación y el respeto hacia las personas LGBT+.

Sin embargo, a pesar de los avances logrados, todavía existen desafíos y luchas por enfrentar. La discriminación, la violencia y la falta de protección legal siguen siendo realidades para muchas personas LGBT+ en diferentes partes del mundo. Por eso, el orgullo LGBT+ continúa siendo un recordatorio de la importancia de luchar por la equidad y el respeto hacia todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género.