Y así, en un abrir y cerrar de ojos, ha llegado el día en el que los ciudadanos tenemos una cita con la democracia. Día para el cual, no tan solo los candidatos y candidatas a escaños políticos se han preparado, sino también nosotros, a quienes nos corresponde salir a votar para escoger a aquellas personas que tienen propuestas de país y nos representarán por los próximos cuatro años.

Hemos sido testigos de la efervescencia nacional que hay. Esa efervescencia se tiene que traducir en votos. De la misma manera en que fueron cientos los que persistieron en las filas para sacar su tarjeta electoral, debemos ser miles quienes aguantemos en las filas de los colegios de votación durante el día de hoy.

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Me gustaría hacer un recorrido por todas las trabas que se nos han puesto para estas elecciones. Muchas de ellas han sido a causa de la Comisión Estatal de Elecciones, agencia que tiene cuatro años para prepararse para las elecciones y una vez más nos han fallado.

En primera instancia, fueron las largas filas para que nuestra gente sacara la tarjeta electoral, todo por falta de personal y problemas con el sistema. Luego, con el voto adelantado y ahora, lo último, que las máquinas no leen las papeletas. ¿Qué más nos va a pasar?

En las más recientes instrucciones han indicado que no basta con hacer una X en el recuadro, sino que hay que ennegrecer el mismo. ¿Acaso esas no fueron las mismas máquinas que se usaron para las primarias y leyeron las X?

Algo no me cuadra. Importante: que en los colegios de votación le hagan entrega de un marcador para poder completar la papeleta. Igual, usted puede llevar el suyo para asegurarse que su voto cuente. Imagino que la CEE ha tomado como medida de contingencia tener cantidades adicionales de marcadores porque las probabilidades de que se gasten cada 25 personas son altas. Esto, porque tenemos que rellenar el cuadrado completo sin salirnos de la línea. Dudo que hayan pensado en eso.

Y sin querer sonar pesimista, ya me puedo imaginar la cantidad de situaciones que surgirán hoy. No quisiera pensar que nos están poniendo la cosa difícil para que no salgamos a votar o para sabrá Dios qué otra cosa.

Lo cierto es que, a diferencia de cuatrienios anteriores, este año nuestra gente está despierta y con ganas de salir a votar. Creo que a medida que han ido pasando los años, y con todo lo que hemos vivido, la gente se ha hecho consciente de la importancia de tomar participación activa en los asuntos de país.

Estas nuevas generaciones han comprendido el poder del colectivo y lo grande que somos cuando nos unimos. Atrás debe quedar el pensamiento de que las elecciones son cosa de rojos y azules, o que en asuntos de política yo no me meto. Me parece que nuestra gente ha ido despertando y tiene más presente que lo que sucede en la Isla es asunto de todos.

¡Qué grande somos cuando nos unimos! No lo olvidemos nunca. Fuimos capaces de sacar a la Marina de Vieques, sacamos del poder a un gobernador, levantamos al país luego del huracán María y los terremotos, nos protegimos durante la pandemia, acabamos al comediante que nos llamó “isla basura” y si sigo no termino.

Así que tengamos eso en mente y que sea esa nuestra motivación para salir hoy a votar. Y votar por quien usted sienta que le representa. Votar a conciencia. Votar por lo que mejor le convenga al país según su juicio, porque al final, de eso se trata la democracia. Y nadie puede lacerarla.

Hoy no puede quedarse solo en la emoción, en la utopía, sino que hay que llevarlo a la acción, para que eso que soñamos como país sea una realidad. Por nuestros hijos, por nuestros adultos mayores, por la educación, por el sistema de energía eléctrica, por la salud, en fin, por el bienestar de nuestra gente. Mantengamos el orden, la calma y el respeto.

Recuerden que hoy el protagonista es nuestro país, Puerto Rico.