Misión cumplida con Keylla
Las historias calaron en el público que las vio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Este pasado lunes, se cerró un ciclo importante en la carrera profesional de Keylla Hernández. A través de la pantalla de la que fue su casa, Wapa Televisión, se emitió el programa inédito y especial, Keylla Hernández: Su Último Reportaje. Ese título fue la avanzada de lo que debió haber sido “Cuéntame Tu Historia”, su más soñado programa.
Cuando concebimos la idea partimos de un concepto cargado de emoción, lucha, fe, esperanza, retos y humor. Este último ingrediente lo enfaticé siempre, pues ha sido mi aliado en mi vida. Tengo un sentido del humor desarrollado. Es la sal de la vida, aunque le incomode a muchos amargados. Con esta mochila comenzamos un maravilloso viaje, donde identificamos dos historias.
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Keylla las manejó con maestría, elegancia y mucha sutileza. Era ese don, que no tiene todo el mundo y que a ella le acompañaba siempre.
Las historias calaron en el público que las vio. Las redes se desbordaron. ¿Cómo no se iban a desbordar? ¡Ahí estaba una vez más galopante nuestra guerrera! ¡Llena de vida, llena de esperanza!
Aunque partió físicamente el pasado 31 de diciembre, Keylla quedará en el corazón de todos nosotros. Su sueño se hizo carne en un viaje, en el que muchos se retrataron en el amor de madre de Liz, quien lucha cada día por su hija Summer. Rompió el molde. Dirían muchos, pero es la encarnación de miles de madres que luchan cada día con los retos, grandes o chicos de la vida. Madre solo existe una y Dios es tan bueno que se la da a cada hijo.
Sé que muchas lloraron al verse reflejadas en la cara de esperanza y locura de amor de Liz. Keylla dejó que contara su historia. Era un oasis para muchas que tal vez en la soledad de la noche sueltan el “¿por qué a mí?” Ese es el suspiro de la carga pesada por la que pudieran estar pasando.
Esa historia es el recordatorio de que no están solas. Si miran atrás, verán otras Liz, que llenan sus pulmones de aire y dicen “vamos pa’ encima otra vez”.
De ahí pasamos a Padre Checo. ¡Qué personaje, mi hermano! En medio de la gran crisis institucional por la que atraviesa la Iglesia Católica llegamos a este buen puertorriqueño, ponceño insiste él, que ha marcado la diferencia uniendo una comunidad anglosajona e hispana en una sola.
A Héctor, nombre de pila del Padre Checo, lo conocimos en uno de los viajes de aniversario del Amanecer al reino mágico de Disney.
Llegó como fan de nosotros. Decía que éramos su conexión con la Isla. Además, llegó con la misión y promesa que le hizo a su mamá de administrarle la unción a los enfermos. Un rito importante dentro de la tradición católica de la cual Keylla perseveraba.
Hicimos click de inmediato. Según usted lo vio, así es. Checo ama lo que hace. Es cura por convicción. Logró su sueño lejos de su terruño por razones que no quiso profundizar. Es de los hombres que inspira, no de los que mete miedo con un infierno seguro si te apartas del camino. Es de lo que dice que no existe nada mejor que vivir.
Vivir es lo que hizo Keylla en estos tres años y tres meses. Rio, lloró, peleó, gozó, hizo cosas, muchas cosas. En fin, vivió en agradecimiento.
El programa que usted presenció fue un piloto, una muestra de lo que sería. Su emisión logró números impresionantes. Sin embargo, eso queda a un lado con el gesto desprendido de la gerencia de Wapa que anunció que el producto de la venta publicitaria se revertiría en su totalidad al Hospital Oncológico y a la Fundación CAP de niños con cáncer del Hospital Pediátrico. La cifra final está por verse, pues queda por contabilizar lo que pueda producir en las redes sociales y en YouTube. Así que la bendición sigue llegando.
Cuéntame tú Historia es un producto único. Nació para Puerto Rico. Es el vehículo para tocar corazones a través de historias de impacto de gente común. Muchos piden que el concepto se quede. Eso está por verse.
Mi corazón se estruja porque era el sueño de mi amiga, fui un simple vehículo para que ella materializara su deseo. Se logró y fue como un batazo de cuatro esquinas. Solo el tiempo y Dios determinarán si el proyecto queda aquí o nacerá una semilla que otra persona con toque especial pueda provocar que alguien cuente su historia.
Por ahora cerramos el círculo. Keylla sonríe, yo sonrío, Dios sonríe. Misión cumplida o tal vez el inicio de un nuevo camino, ya veremos.
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Egresado de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico y con una experiencia de 28 años en el campo del periodismo. Labora como reportero de NotiCentro y es el ancla de la Edición Estelar. Moderador del programa “Normando en la Mañana” de Noti Uno 630 y desde el 2011 columnista del periódico Primera Hora. Desde el 2013 produce y dirige el programa Ahí Está la Verdad por Wapa Televisión. Padre de seis hijos y orgulloso hijo del pueblo de Utuado.
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