Fue para el año 1948 que surgió en la televisión estadounidense un popular programa que rápido se imitó en muchas partes. Se llamó Candid Camera o La cámara cómica en Puerto Rico. La versión varió hasta hace unos años, cuando dejó de emitirse bajo el nombre de Mira que te veo. Se trataba de presentar situaciones embarazosas o bromas, sin que las personas supieran que estaban siendo filmadas.

Las reacciones provocaban sin duda risas, incluso, muchos permitían que saliera la escena al aire. Los tiempos han cambiado y aunque ya no existe ninguna versión televisiva, usted tiene que entender que la tecnología permite que el concepto siga vivo en las redes sociales.

De esta manera, vemos con una frecuencia pasmosa cómo quedan retratados individuos en situaciones igualmente embarazosas o penosas. En la intimidad se desnudan nuestros prejuicios y opiniones más oscuras. Así se pierden trabajos, amigos, familia o incluso, cargos.

Lo anterior, lo menciono pues, el martes al despertar y dirigirme a mi trabajo llegó a mis manos un vídeo del candidato a gobernador por el PPD, “Charlie” Delgado, en el cual se trata con cierto grado de desprecio o relajación el tema de la perspectiva de género. El vídeo surgió a solo horas de haber cruzado el “Niágara en bicicleta” en un debate entre los candidatos a la gobernación de la isla, en el cual hizo un “flip-flop” ante una pregunta directa.

El PPD presenta como opción a un candidato conservador en un partido que ha sido bastante liberal. Ello conlleva un problema en esta etapa del juego electoral, pues dicha colectividad es una de centro. Existe amplia diversidad entre sus facciones, contrario al PNP, en el cual la estadidad es su mejor chicle. Que conste, el PNP pagó sus platos rotos por no ser lo suficientemente conservador. Ahí tienen al Proyecto Dignidad, que prácticamente nació al descarrilarse varias medidas impulsadas bajo el liderato de María Milagros Charbonier. Una gran ironía, que solo presenta el complejo escenario político boricua.

Entre los populares, existe un grupo que valora y resiente el tema. El asunto es más grave si se toma en cuenta que existen otros candidatos pescando esos votos liberales. El reto popular es, no tan solo mantener su base, que es más pequeña que la novoprogresista, sino evitar que ese voto antipenepé se vaya con Alexandra Lúgaro o Juan Dalmau.

“Charlie” ha participado en dos debates. En el primero, pasó desapercibido con una sosera terrible y sin poder proyectar ideas. En el segundo, resultó demasiado errático. A un mes de una elección general, es de mirarse con atención. Estamos a las puertas del inicio de una hemorragia de anuncios que solo van a servir para crear mucho ruido.

Debe haber un mensaje claro que diferencie a “Charlie”. Que explique cuál rayos es su propuesta y para dónde va. Que lo presente con profundidad y no tan solo como el chico con suerte en una inédita primaria popular. No basta con decir que si no votas popular, el PNP gana. La gente quiere conocer por qué votar por “Charlie”. Cuáles son sus ideas para trabajar con los distintos frentes.

Su grupo de trabajo tiene, sin duda, que cuidarlo más. Evitar situaciones como la del vídeo, el cual se hizo viral el martes, y que pudiera presentarlo como una persona que no habla de corazón. Que dice las cosas para salir del paso, pero que en privado, se quita la careta y demuestra otra personalidad. Son situaciones que deben ser corregidas de inmediato, de lo contrario, el margen podría cerrarse y tener unos resultados interesantes.

Abróchese el cinturón, estamos listos para 30 días en los que cualquier cosa podría ocurrir.