Al momento de recibir esta columna, el calendario estará a unos tres días de despedir este año 2022. Se cumplirá la mitad del cuatrienio de Pedro Pierluisi.

La semana pasada repasamos los cinco bolazos que el ciudadano recibió en el 2022. Entidades que no funcionaron como es debido. Como todo en la vida, existen luces y sombras. Vamos a repasar quiénes a mi juicio, se han destacado en su labor.

Comencemos con Francisco Parés. Jamás en la vida se podía imaginar que Hacienda se convertiría en una agencia eficiente y que el ciudadano sintiera que trabaja en su favor, en lugar de ser el ente punitivo, odiado por décadas. Paquito no sólo ha logrado que los reintegros se paguen con rapidez, sino que los casos se atiendan con cierta agilidad.

Los recaudos han aumentado y el muchacho le mete mano a los evasores, que antes alardeaban de haber burlado el sistema. Ha fiscalizado el IVU, provocando un aumento en su captación, cual era otro de los puntos débiles. O sea, recoge dinero para su jefe y le devuelve a la gente parte de la tajada que le sacan durante el año. Si logran bajar las tasas contributivas, lo que está atado a la Junta, quedaría de show. Parés es afable, elocuente y eficiente. Su cara de “niño nerd” proyecta seguridad y uno siente que, en efecto, algo funciona en esta isla.

En el mismo barco podemos colocar a Nino Correa. ¡Qué tipazo! Nino es transparente. Lo que usted ve, en efecto, es. Su entrega por 40 años le ha permitido dirigir la agencia sin aspavientos. Él habla y transmite seguridad. La ciudadanía lo escucha y sabe que se trata de un funcionario honesto. Su nombramiento, que no ha podido gozar de la confirmación senatorial por no cumplir con el requisito del título de la maestría, ha permitido la superación personal.

Se encuentra en estudios conducentes a terminar su bachillerato en marzo y de ahí, a culminar su maestría. Así que demuestra que nunca es tarde para abrazar los estudios. Nino da otra lección a los puertorriqueños, de meterle mano a las situaciones.

En tercer lugar, podemos colocar a Carlos Mellado. Al secretario de Salud le ha tocado dirigir la agencia en medio de la pandemia del COVID-19, sazonado con brotes de influenza, viruela del mono, los fondos para el plan Vital y otros. Mellado es hábil. Habla fluido y tiene olfato político. Conoce el juego y lo maneja a la perfección. No se esconde ante situaciones adversas, pues sabe hablar y salir del atolladero. Ha mediado sin temor en pugnas públicas, como los proyectos del aborto, así como el tema de la legalización de la marihuana. Se introdujo en el Congreso con el tema de fondos del Medicaid y nadó bastante bien en esas aguas.

Ciertamente, el Departamento de Salud de 2022 no es el mismo de los 90, pues básicamente el plan Vital descansa en ASES, pero Mellado cuenta con la confianza del ciudadano. Su simpatía lo ubica como potencial candidato a Washington, en caso de que Jenniffer decida retar a Pierluisi. El tiempo dirá.

Este trío de funcionarios ha sido lo más llamativo de la primera mitad del gobierno de Pierluisi. Se debe mencionar que dos de ellos vienen del pasado cuatrienio. Francisco Parés fue nombrado por Ricardo Rosselló en junio de 2019 y Nino Correa viene de la administración de Wanda Vázquez. Pero han demostrado que fueron acertados sus nombramientos, y un aplauso para el gobernador que decidió continuar con ellos.

Ahora veremos qué trae la segunda parte de la Administración Pierluisi, una que estará salpicada de mucha política y el rigor electoral.