El jueves pasado comencé un breve periodo de vacaciones. Uno vive pensando que julio es un mes tranquilo y que se presta para tomar descanso. Sin embargo, en estos días hemos tenido una larga lista de eventos noticiosos que resultan llamativos.

Primero. La luz verde que se le ha dado a la candidatura de Ana Irma Rivera Lassén es bueno para la democracia. Soy de los que piensa que cada candidato debe ser evaluado por los electores y que ellos, con su voto, dicten el camino a seguir. En el caso de la también presidenta del Movimiento Victoria Ciudadana, el Tribunal Supremo dejó a un lado su posible descalificación, al no existir nadie que impugnara a ese nivel el dilema de los endosos vs el método alterno. Así que corra y usted podría decidir.

Ana Irma Rivera Lassén
Ana Irma Rivera Lassén (David Villafañe)

Después vino la admisión de LUMA Energy de que el transformador que movieron a Santa Isabel no funcionó. Esta resulta ser la noticia más indignante de todas y la que pone a esta agencia en precario. Con una elección que está en la antesala de los 100 días, su torpeza los pone como blanco perfecto a los que promueven la cancelación del contrato.

Llegada del megatransformador a Santa Isabel.
Llegada del megatransformador a Santa Isabel. (Captura)

LUMA sigue apostando a los equipos remendados de la vieja Autoridad de Energía Eléctrica y jugando al esconder, buscando por toda la isla algún transformador que puedan llevar al sur. La pregunta aquí es: ¿Fermín no le exigió en ese contrato alguna inversión en equipos nuevos? Nuevamente, la fiscalización queda en entredicho.

La semana abre con nuevas controversias con este tema con la visita de la Secretaria de Energía y los políticos sazonando el proselitismo.

Hablando de tragedias, la investigación de Rolandito, y todo el media tour del portavoz del Departamento de Seguridad Pública, Alexis Torres, así como la portavoz del Interpol en la isla, ponen rostro a ese significado. Ciertamente, debieron ser más comedidos a la hora de expresarse.

Rolandito Salas Jusino desapareció hace 25 años.
Rolandito Salas Jusino desapareció hace 25 años. (JUAN LUIS MARTINEZ)

Quisieron complacer a todo el mundo y le dieron entrevista hasta al “youtuber” de la esquina, provocando unas esperanzas que terminaron con un tono amargo, cuando la prueba de ADN no respaldó la posible buena nueva.

Ahora la herida queda una vez más abierta y sin certeza alguna de la suerte de este joven.

El fin de semana nos regaló en la televisión estadounidense un nuevo capítulo de la escalada de violencia que se vive en el norte. El debate sobre las armas, la segunda enmienda y la salud mental tiene un nuevo capítulo en la discusión pública con el atentado contra Donald Trump.

El candidato presidencial republicano Donald Trump en la Convención Nacional Republicana.
El candidato presidencial republicano Donald Trump en la Convención Nacional Republicana. (Charles Rex Arbogast)

Ciertamente, el trágico suceso le pone la tapa al pomo a la elección presidencial. En los próximos 100 días, el debate norteamericano gira en por cuánto margen ganará Trump. A Joe Biden no lo salva “ni el médico chino”. Ahora no se trata de solamente su salud mental o cualquier otro asunto. Trump salió fortalecido tras el suceso que sirvió para energizar su convención.

De seguro, tendremos mucho debate sobre el uso responsable de los privilegios que otorga esa segunda enmienda y la necesidad de introducir controles. No obstante, existe un sector mayoritario que no quiere que se toque el tema ni con una vara larga.

Con esos temas de peso pesado y otros más banales -como el bochornoso comportamiento de los fanáticos del fútbol, que sin tener boletos para la final de la Copa América violentaron toda regla de civismo en Miami, así como la “bajada de dedo” que le dio Jenniffer González a Rodríguez Aguiló a la aún lejana elección por la presidencia de la Cámara-, podemos decir que julio se las trae, cuando de noticias se trata.

Hinchas intentan ingresar a la final de la Copa América entre Argentina y Colombia en Miami Gardens, Florida.
Hinchas intentan ingresar a la final de la Copa América entre Argentina y Colombia en Miami Gardens, Florida. (Lynne Sladky)