Luego de una atolondrada semana, el Partido Popular pudo poner fin a su contienda por la presidencia. Fue una primaria “foto finish”, de esas que abundan en el hipódromo.

A pesar de los pronósticos, el representante Jesús Manuel Ortiz se agenció la victoria frente al alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández, quien contaba con la maquinaria de muchos alcaldes.

La victoria le regala un tostón a Jesús Manuel, en lugar de una silla presidencial. El reto es grande y la jalda está bien empinada.

Repasemos a continuación algunos escollos que se ven desde el área de las gradas, donde estamos sentados:

1. El margen estrecho con el que gana es de por sí un problema. En política, se necesitan victorias aplastantes cuando se trata de primarias para evitar que cualquiera carcoma el liderato en alguna operación comején. De hecho, el derrotado alcalde de Villalba ya comenta que de haber tenido más colegios abiertos, se llevaba la victoria. Comienza así una operación para dejar vivo cualquier reto futuro.

2. Las primarias de ley. El próximo año se dará un proceso, en el cual Juan Zaragoza y el presidente del Senado, José Luis Dalmau, ya dejan entrever que podrían buscar la gobernación y, por ende, la presidencia del PPD. Ello de por sí ya es un problema serio para coagular las fuerzas populares.

3. El partido está quebrado. Las finanzas de la pava están más rojas que el color de su insignia. La frágil victoria, unida a los intereses particulares de otros candidatos, provocarán que el dinero fluya lentamente. Por el contrario, el PNP ya tiene sobre $3 millones de dólares en las arcas de la candidatura del gobernador.

4. El partido no está organizado. Dalmau reclama que deja la colectividad reorganizada en un 80 %. Muchos lo ponen en duda. En lugares como San Juan, simplemente no existen. Su rival más cercano, el PNP, ya completó ese proceso.

5. La Comisión Estatal de Elecciones. El nuevo presidente tendrá que nombrar un nuevo equipo electoral. Esto los coloca en desventaja con su homólogo azul que mantiene sus tropas intactas. Las enmiendas a la ley electoral aún se discuten pero no lucen como trascendentales. Se tienen que inscribir, recusar y reactivar electores. Una tarea titánica. Si el PPD se embarca en otra primaria el próximo verano y se ven cambios radicales en su equipo electoral, “olvídese y baile un tango”, que este juego se chavó.

6. La corrupción. Ese tema será el principal de la elección. Los llamados partidos emergentes han calado con su mensaje de que rojos y azules son iguales. Jesús Manuel tendrá que atajar el asunto de manera contundente y cerrar la “sucursal de la NASA” que tienen en el PPD. Ese estribillo de “dar espacio”, suena a blandenguería. Ahí tiene los casos de Ponce y Trujillo Alto para empezar.

7. Los partidos emergentes o minoritarios. Si el PPD sigue proyectando debilidad, no volverá a traer ese voto que tomó prestado hace años. La oposición se volverá a diluir en varias alternativas. Usted, amigo lector, tiene que entender que el sistema electoral boricua fue diseñado para uno contra uno. Si volvemos a tener muchas facciones, la más unida gana. Esa ha sido el PNP y ha ganado la gobernación en tres de las últimas cuatro elecciones.

8. ¿Qué representa ser popular? Una gran pregunta. Lo escribí bonito para no decir que el ELA se murió. Lo siento Pablo José, pero es la verdad “monda y lironda”. Somos colonia y nos lo han dicho de mil formas posibles.

9. La Junta de Supervisión Fiscal. Este asunto está atado al punto ocho. La Junta es el “billboard” de la denuncia, de que somos colonia. Los muchachos ni rendir cuenta tienen. Si usted viene con el estribillo de administrar la isla y trabajar después el asunto del estatus, se va a dar con la pared. Esta gente cancela leyes y reparten el presupuesto. Están encaprichados con eliminar municipios y con hacer más pequeña la UPR.

10. Pobre fiscalización. Jesús Manuel tendrá que ponerse los pantalones largos y hacer que su partido haga oposición. La verdad es que el PPD se colgó fiscalizando. Da la impresión que Pierluisi corre solo, pues casi no es señalado en asuntos de importancia.

Como podrán ver son 10 puntos a ser considerados. Existen otros y aunque tengo tinta se me acaba el papel. A Jesús Manuel le esperan semanas complicadas. No es fácil dirigir al partido más antiguo de Puerto Rico. Sobre todo cuando muestra serias evidencias de envejecimiento y pertinencia.

La jalda está empinada. Yo añadiría que, además, está más engrasada que el palo enceba’o. Así que tenga cuidado y no resbale.