Es una pena que Pablo Montero, con el talento y el carisma que tiene, vuelva a estar en el ojo público.

Sucede que ahora Pablo está demandando a la madre de sus hijas solicitando al Tribunal en Yucatán, México, que le de la patria potestad de las dos niñas que tuvo con Carolina Van Wielink, quien tiene 19 años menos que él. Anteriormente la solicitó en Ciudad de México y se la denegaron.

Previo a su matrimonio con Carolina, Pablo se había casado con la actriz Sandra Vidal y tienen un hijo de nombre Pablo, pero también tiene un hijo de nombre Daniel con Raquel Piedra, una chica de Costa Rica. Con esta última batalló legalmente seis años para reconocer al niño. Mientras, Sandra Vidal siempre ha dicho que él es un padre ausente.

Según ha trascendido, Cristina recibe pensión, Pablo paga el apartamento y ella se dedica de lleno a cuidar a sus hijas.

¡Ah!, pero se formó cuando Pablo supo que ella tiene novio. Conociendo los “buenos” cascos que tiene, le ha pedido el Tribunal le quite la pensión, el apartamento y le entregue las niñas. Alega que Carolina las ha puesto en su contra con las cosas que les dice de él.

El divorcio entre Carolina y Pablo duró tres años y salió que el actor y cantante había abandonado un tratamiento antidrogas y había sido infiel muchas veces. Así que ahora será el Tribunal de Yucatán el que escuche a Óscar Hernández, nombre de pila del artista, y a Carolina, madre de Daniela y Carolina.

Es una pena que Pablo siga dando bandazos, líos de drogas, borracheras e infidelidades. A veces el talento no lo es todo; las actitudes no ayudan. Cualquier situación parecida a un cantante boricua es pura coincidencia. Hello, gracias.

Terceras partes... no llegan

Las series de Netflix “La casa de las flores” y “Monarca” son muy parecidas. Ambas tuvieron una buena primera parte. Para la segunda parte de “La casa de las flores” no se pusieron de acuerdo con el pago de Verónica Castro y la cantidad de capítulos en los que aparecería, así que la actriz no estuvo. Resultado: menos audiencia. Cuando tienes iconos tan fuertes como Verónica, Lucero o Thalía no te puedes correr el riesgo de sacarlas. En el caso de Verónica, hace años que la gente no la veía actuar y su papel fue muy bueno.

En “Monarca” pasó lo mismo. En la primera parte la vendieron como un master piece de Salma Hayek, su productora, y tuvo mucha audiencia. La segunda parte fue más de lo mismo. En eso van a tener que aprender de los españoles con series como “La casa de papel”, en la que cada temporada es mejor. Si dan lo mismo la segunda vez, el público la deja de ver y la tercera no es la vencida.

Siempre quiso ser conejita

Chanty Vargas siempre soñó con convertirse en una de las conejitas de Playboy. Al menos, así parece con la foto que subió ayer en sus redes sociales, muy bien acompañada.

Luciendo un diminuto diseño, la modelo y animadora posó en una sugestiva foto con un conejito a quien no se le ve la cara.

Así que Chanty se tendrá que conformar con ser la conejita de la pandemia... por ahora.