Malet, malet, malet. Anuel AA tuvo una presentación en el estadio del equipo Real Madrid, en el show llamado “La velada del año”. Y así mismo fue: la velada del año. Se suponía que él cerrara el show y sí lo cerró… abandonando la tarima.

Desde que se subió a cantar comenzó a dar excusas por haber llegado tarde, dijo que el avión lo había retrasado, que no tenía nadie en la consola de sonido y que su voz no se escuchaba bien. Ujum...

Pero la culpa es de él. Pudo haber enviado a alguien que verificara los requisitos técnicos para que su voz se escuchara nítida y que si había que incluir algún efecto para cuidar su show, pues se hiciera.

Pero no, siguió criticando con malas palabras todo, aunque la culpa era de él. Al ver que la gente no le reaccionaba cuando le pidió apoyo se bajó y siguió caminando fuera del lugar.

Ciertamente su voz se escuchaba distorsionada, pero eso pudo arreglarlo con el famoso “fine tuning” si hubiese ensayado o enviado a alguien de los que le trabajan la consola de sonido que lo hiciera. Quizás no hubiese sucedido. Ah, pero siempre tiene un batallón de gente a su alrededor que alaban todo lo que hace, pero lo que necesita es alguien que cuide esas cosas.

Contrario al papelón de Anuel AA, Gilberto Santa Rosa -que estoy segura que ha ensayado sus shows en España- ha tenido muy buenas críticas. Pero Gilberto es un profesional. Llega a tiempo, tiene a César Sierra que le trabaja el sonido, sabe qué hacer y si hay fallas se corrigen.

La diferencia entre Anuel y Gilberto es que este último sabe que España es un mercado importante y no puede, bajo ningún concepto, perder esa plaza y mucho menos quedar mal.

Pero estos chicos que cantan y no cantan tienen que cuidar más su imagen y buscar gente que los ayuden y no que les carguen las maletas, y un grupo de “Yes sirs”.

Con eso no se gana dinero y mucho menos nuevos contratos.

Es una pena lo que sucedió, pero eso demuestra lo que decimos de algunos de los exponentes de ese género. Se creen que se lo merecen todo, solo miran lo que dicen las redes, pero no a los que perdieron su dinero al no ver el show y no están contentos por culpa de él mismo. Y mientras, se acuerden ya usted sabe. Hello, gracias.

Karol la merenguera

La cantante colombiana Karol G ahora apuesta por el merengue, pero en una de sus presentaciones en Miami vimos cómo el micrófono no lo tenía cerca de su boca y ella reía mientras se escuchaba la canción.

Previo a esta situación, le había pedido a la gente que cantara y bailara merengue con ella, pero se olvidó o no se dio cuenta que el micrófono no lo tenía en su boca y su voz se escuchaba nítida. O sea, algo así como cuando J.Lo vino a Puerto Rico y cuando las canciones requerían coreografías fuertes y se notaba que su voz era doblada. Ujum... Estas chicas han aprendido mucho, muy pronto.

Y Ángela también

Pero aquí no paran. Ángela Aguilar, la flamante novia de Christian Nodal, hace lo mismo pero cantando rancheras.

En una presentación, mientras gritaba que le hacía falta su novio se escuchaba su voz cantando. O sea, puede hacer las dos cosas a la vez. Ventrílocua. Hello.

A ella la comparan mucho con su abuela Flor Silvestre, pero esta señora cantaba; o sea, que su nieta no es ni una sombra de lo que fue su abuela. Mala comparación.

Así que cuando vaya a un show fíjese bien quién canta y quién dobla para que no caiga una segunda ocasión.

Such is life.