“Que me busquen en la biblia dónde dice que Jesús cobró por predicar y, entonces, yo acepto que los pastores cobren. Si los cultos son cobrando, entonces la palabra de Jesús no llegará a muchos necesitados. Jesús cobró con su sangre lo que nosotros tenemos que hacer para su gloria.

Si cobras por predicar, no hubiese podido ir una persona que estaba muy mal y no tenía dinero, escuchó la palabra de Jesús y cambió. Eso fue en Cabo Rojo”, dice Héctor Delgado conocido como “Héctor el Father”.

Hace seis años, dejó su fama y los lujos y lleva la palabra de Dios a donde muchos ni entran. Estuvo en una cruzada de 30 días por los residenciales del País. Ahora, del 18 al 20 de abril llevará su cruzada Mi pueblo perece al Centro Pentecostal Ángel Figueroa en Carolina.

“En Puerto Rico ahora mismo el gran problema es la cantidad de gente, especialmente jóvenes, que tiene deseos de suicidarse. Yo llevo la palabra de Dios, para cambiar a la gente, como lo hizo conmigo. Recuerdo que al concluir los conciertos en mi cuarto me sentía vacío y pensé hasta suicidarme. Pero había otro propósito para mí. Ahora ayudo a otros a que no lo hagan, porque lo viví”, añade.

Alguna gente piensa que tu convicción es mentira.

Algunos van a los cultos por curiosear y otros porque se sienten vacíos. Un premio Billboard no me llena; sino ayudar. Mi mejor Premio Juventud fue ayudar a un pastor de Nueva York con sida y se curó. Los milagros suceden. Al principio a Jesús tampoco le creían; no es fácil. Con hechos que se ven y con la gloria del Señor, yo solo soy su instrumento para llegar donde otros no van.

¿Como ves a Puerto Rico ahora?

Hay una gran falta de tolerancia. Todo esto aparece en la biblia. Estoy adicto a leer biblia. Para cada pregunta hay una respuesta. En Mateos dice: “Por culpa de la maldad, el amor se enfriará. Así está sucediendo. La gente ya no se consterna cuando ven necesitados o muertos o situaciones en la calle. La gente está inmunizada a estas cosas y no debe ser. ¿Dónde quedó el ayudar a tu prójimo?

Michael Jackson lo tenía todo ¿Quién iba a pensar que tenía instintos suicidas o depresión? Hay mucha gente que no da esos indicios pero sí los tienen. Al escuchar mi testimonio se verán reflejados y los ayudamos a liberarlos de esos pensamientos. Cada año se suicidan más de 300 personas. Hay que ayudar antes que lo hagan.

Para la Gloria del Señor, Él me cambió y soy, si puedo ser, un instrumento para cambiar a muchos.

Así concluyó Héctor Delgado, quien lleva su mensaje de salvación a cada rincón de la Isla.